La Cooperativa de Trabajo Paraje Duilio Limitada comenzó con su actividad hace quince años, con una propuesta ambiental y laboral que buscaba afectar positivamente al basural de Lezama. Actualmente, su trabajo se diversifica, pero el problema de la basura continúa.

Luego de mucho esfuerzo y años de capacitación y programas, la comunidad de Lezama fue incorporando el hábito de separar los residuos sólidos urbanos. Para ello, la Cooperativa cuenta con varios sistemas de separación: uno por puntos limpios ubicados en la ciudad, uno en comercios adheridos, uno industrial, uno rural y uno de recolección puerta a puerta.

Asimismo, la empresa compuesta por veintidós asociados y asociadas, está iniciando una nueva modalidad para el tratamiento de residuos orgánicos en la localidad. Su presidente, Julio Rojas, afirmó que “hoy el gran triunfo de la Cooperativa es que en Lezama no tengamos gente cirujeando en el basurero. Nos fuimos adaptando, organizando. La mayoría de las personas se capacitó, creció, consiguió su trabajo o empezó su emprendimiento. Pero el basural no ha cambiado”.

“Creemos que muchas cosas en el sector no se están haciendo como se debiera, y falta un compromiso y visión de futuro”, aseguró el referente, en diálogo con El Portal de las Cooperativas: “No hay un solo Municipio que no tenga un basural a cielo abierto, y es una lástima. Nosotros estamos impactando y recuperando un treinta por ciento de los residuos, y con eso vivimos, creamos e invertimos. Hay mucho trabajo para hacer, muchísimo. Y sería sencillo solucionar esta problemática, pero los intendentes están muy convencidos de que no se puede”.

Ampliación de tareas relacionadas al medio ambiente

Impulsados por la motivación de generar más trabajo y dar respuestas a las necesidades de la comunidad, los asociados y asociadas de la Cooperativa comenzaron a desempeñar nuevas actividades.

En la actualidad, trabajan en la elaboración de biodisel procesando aceite usado; tienen un aserradero y una maderera en la que recuperan el material para crear nuevos muebles y elementos; poseen una fábrica de premoldeado de cemento; realizan trabajos de metalúrgica, mantenimiento de espacios verdes, poda y desmonte en altura.

“El año pasado sembramos cien hectáreas de trigo agroecológico, en asociación con una organización y con un vecino que puso el campo. Hicimos harina integral agroecológica, que resultó muy bien. Esta es una de las tantas ideas que hay dando vueltas, y que tenemos ganas de encarar”, indicó el presidente de Duilio.

En relación a cómo subsiste la Cooperativa, Rojas aseguró que “logramos sustentabilidad por nosotros mismos, aunque a veces nos da tristeza de no lograr tener los fondos necesarios para seguir creciendo”, y detalló que “los que quedamos, hacemos todos los oficios. Eso nos ha fortalecido, y nos ha llevado a tener una estructura importante. Es sencillo, con maquinaria que hemos fabricado nosotros, con mucho sacrificio y la creencia en la cultura del trabajo”.

Además, gracias al aporte de un subsidio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), la Cooperativa accedió a dos máquinas para montar una fábrica de pellets de plástico, en un salón donado por la Municipalidad de Lezama, que tuvieron que acondicionar. A eso se le suma la incorporación de una cinta de separación que les fue donada. Después de un año y medio de trabajo, comenzará a funcionar este enero.