Integrada por mujeres rurales y profesionales del Alto Valle, la Cooperativa de Trabajo Manos que Siembran Ltda. consolida su labor en el territorio tras obtener su matrícula formal hace casi un año. Si bien llevan cuatro años de recorrido autogestivo, la entidad busca ahora fortalecer sus tres ejes productivos: el almacén ecológico, la biofábrica y la reproducción de especies vegetales.

La presidenta de la Cooperativa, Fernanda Godoy, explicó que el grupo reúne a asociadas de distintas localidades y parajes, combinando saberes de la tierra con conocimientos técnicos. “Nosotras venimos hace 4 años en el territorio. Tenemos tres ejes de trabajo: uno es el Almacenero Ecológico y Local, un espacio en el que se comercializa de forma directa y se ofrecen productos de productores locales”.

El objetivo central de este espacio de comercialización es promover el consumo de alimentos “sin veneno”. Este sistema funciona mediante un catálogo mensual y un día de retiro que se convierte en un punto de encuentro con talleres y visitas a la chacra.

Uno de los proyectos más ambiciosos de la organización es el desarrollo de bioinsumos para la agricultura. Según detalló la cooperativista, comenzaron a proyectar una biofábrica para elaborar insumos naturales y “generar independencia de consumo de insumos de síntesis”. Actualmente, elaboran jabón potásico, bioles, compost y bocashi.

De cara al próximo año, la referente adelantó que proyectan establecerse en un espacio físico en Centenario a través de una concesión municipal. “La idea es que la biofábrica sea una realidad en un espacio físico para poder dar respuesta a productores que realmente puedan hacer la transición”, señaló la dirigente. Asimismo, destacó la importancia de trabajar bajo protocolos estrictos para asegurar la calidad y confianza de estos productos en el mercado.

El tercer pilar de la organización es la reproducción de plantines y semillas agroecológicas. Sobre este punto, la entrevistada valoró la vinculación con la Facultad de Ciencias Agrarias de Cinco Saltos. “Venimos compartiendo la semilla. La idea es poder continuar llevando adelante la semilla y que sea una semilloteca que funcione”, expresó.

Al realizar un balance sobre el primer año de gestión formal, la cooperativista reconoció que ha sido una etapa de aprendizaje en cuanto a la administración y los movimientos de cuenta, tareas que realizan las mismas integrantes del consejo. “El balance es que venimos aprendiendo y ya proyectándonos en que esto crezca”, concluyó la titular de la entidad, invitando a la comunidad a conocer sus redes sociales y sumarse a la propuesta de soberanía alimentaria.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio Nacional Viedma (Viedma, Río Negro).