La Cooperativa de Trabajo Textiles Pigüé Limitada transita un período de crecimiento productivo, que proyectan sostener y aumentar con el acceso a nuevas herramientas, y una revinculación con la comunidad luego de los años más críticos de pandemia y crisis económica y social.

Actualmente compuesta por ciento sesenta socias y socios trabajadores, el cuarenta por ciento siendo cupo femenino, la empresa se desempeña con personal profesional en las ramas de Ingeniería Mecánica, Ingeniería Industrial, Química y Electrónica, y también con técnicas y técnicos mecánicos especializados en distintas tecnologías del rubro. Además, en la estructura administrativa trabajan profesionales de la administración, legales, diseñadores y comunicadores.

En esta etapa de crecimiento sostenido tanto en la demanda como en las inversiones que reciben, el presidente de la entidad, Marcos Santicchia, contó que “estamos trabajando muy bien después de la pandemia. Este año mejor que el año pasado. Realizamos lo que son servicios de tejido y teñido para mayoristas de distintos tipo de industria como son las de calzado, indumentaria, automotriz y corsetería”.

“Además, hacemos en los talleres distintas actividades, como ser fabricación de indumentaria deportiva para una marca propia, Fibra, que comercializamos en la región, sudoeste bonaerense y la Patagonia”, agregó en diálogo con El Portal de las Cooperativas. En esa línea, señaló: “A partir de la pandemia desarrollamos la unidad de negocios de fabricación de barbijos quirúrgicos, y desde año pasado estamos fabricando insumos para la industria petrolera, que son mantas absorbentes, que nos permitió abrir una nueva línea de producción”.

Buen momento para la industria textil

Respecto a las causas de este crecimiento en la demanda del sector textil, Santicchia mencionó el hecho de que desde el año 2017 en adelante, bajaron los pedidos de productos hasta un cuarenta por ciento, y ahora el mercado está volviendo a reactivarse. Por otro lado, muchas empresas grandes, medianas y pequeñas cerraron por la crisis económica y social.

“En términos generales, el sector textil está en franco crecimiento, y con grandes inversiones. Las grandes empresas están invirtiendo muchísimo en tecnología, mayormente en el norte del país, Catamarca, La Rioja, Tucumán, y según esos indicadores consideramos que esta situación va a permanecer varios años”, afirmó, y resumió que en la Cooperativa “la actividad está bien, estamos trabajando bien y estamos invirtiendo en nuevo equipamiento para la tintorería industrial”.

En este sentido, las inversiones de los últimos años se realizaron gracias al financiamiento propio. De esta manera lograron acceder a máquinas de tintorería con nuevas tecnologías, y están a la espera de recibir una máquina de origen europeo para el tratamiento de agua y generación de vapor.

Santecchia expresó que “en la medida que haya demanda y que la productividad y eficiencia de la planta y la rentabilidad del negocio lo permita, la Cooperativa siempre va a dedicar recursos a invertir”.

Expectativa a futuro

“En términos productivos y comerciales, queremos terminar esta proyección de inversiones que tenemos, consolidar el nivel de producción y tratar de aumentar un treinta por ciento la producción de la tintorería este año. Otro objetivo es empezar a invertir en otros sectores como puede ser la tejeduría circular”, indicó el referente cooperativo.

Asimismo, buscan recuperar la vinculación que la empresa social tenía con la comunidad, involucrándose en proyectos productivos, culturales y sociales concretos: la realización de un festival de cine anual, talleres familiares respaldados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación donde la Cooperativa servía de mediadora entre las partes para la concreción y acompañamiento en proyectos económicos, y contaban con una oficina en donde se trabaja con microcréditos a pequeños emprendimientos, PyMEs, trabajadores y trabajadoras autónomas.

El presidente de Textiles Pigüé explicó que “desde el 2016 al 2019 la situación económica del sector textil e industrial fue muy crítica debido a los altos incrementos en la energía y la baja de la demanda. Tuvimos que dejar algunas vinculaciones con la comunidad, y queremos volver a retomar esa relación”.

Resistir cooperativo

“Es para destacar la fortaleza que tuvo la Cooperativa para superar los años nefastos para la industria y la textil en particular, y después el contexto de pandemia. En el 2020 tuvimos la planta detenida tres meses, y durante ese tiempo parte de los trabajadores se dedicaron a fabricar insumos sanitarios que en principio fueron a abastecer la Secretaría de Salud local, y después lo convertimos en la marca Sanitex que nos permitió vender insumos sanitarios a la región. Eso nos permitió tener una actividad económica esos meses. Cuando inició la pandemia éramos cien socios y hoy somos 165 en una situación formal como trabajadores autónomos, y eso fue gracias a la fortaleza, resistencia e inteligencia de nuestra cooperativa, y nos permitió estar trabajando hoy”, concluyó Santecchia.