Desde su conformación en 2010 oficial, la Cooperativa Agropecuaria La Amistad, de Valcheta, trabaja para fortalecer la producción del este rionegrino, para que cobre más valor.

Sus inicios fueron marcados por la crítica situación que vivía el país en 2001, y la convertibilidad cambiaria que castigaba con gran rigor al sector productivo. Esto llegó a las y los campesinos a organizarse con el objetivo de buscar mayores beneficios.

Así, fueron ocho familias de pequeños productores de ovejas y cabras las primeras en agruparse, a partir de un Programa Regional Ganadero implementado desde el Ente de Desarrollo de la Región Sur. De esta manera se asociaron bajo el nombre de Grupo Los Cinco Parajes, para comercializar la producción de lana y mohair en forma conjunta.

A medida que pasaba el tiempo y los resultados del asociativismo eran positivos, la idea de formar una cooperativa empezó a gestarse. La compra de alimentos a vendedores que llegaban a otras zonas, generó malestar en los comerciantes locales y derivó en que los productores den el paso formal para poder constituirse legalmente.

El actual presidente de la Cooperativa, Ángel Correa, contó que si bien al principio no había mucha confianza en los productores por malas experiencias anteriores en cooperativas: “En una reunión, nuestros padres, nos dijeron que los jóvenes teníamos que hacerle frente al desafío y así lo hicimos. El 2 de septiembre de 2010 pudimos conformar formalmente la cooperativa”.

A partir de allí, con la asistencia técnica de la Técnica del Ente, la ingeniera Miriam López, el apoyo de las organizaciones del Estado vinculadas del sector, del municipio de Valcheta y con el tezón y el empuje de los socios, la organización fue creciendo y diversificándose.

“Diversificarnos, nos permitió consolidarnos como organización y crecer”, admitió Correa. Pero ante la intensa sequía que azotó la zona entre 2004 y 2014, se generó una gran mortandad de ovejas, reduciendo el stock considerablemente, y que obligó a los productores a buscar nuevas alternativas productivas, incorporando bovinos.

Un horizonte en común

Bajo la gestión cooperativa, los excedentes fueron destinados a la incorporación de bienes de capital, tecnología e infraestructura: “El grupo que arranco con fuerza. Desde el primer año hicimos un aporte importante que nos permitió armar un tinglado de siete por diez, alambrar el predio, instalar un tanque australiano y llevar la luz. Luego, con el excedente vamos creciendo”, afirmó el presidente.

En el galpón, acopian, clasifican y enfardan la lana y el mohair de los asociados para luego comercializarla. Son unos 46 mil kilos de lana y unos ocho mil de mohair.

En los últimos años, mediante un aporte del Programa de Desarrollo Rural Incluyente (Proderi), adquirieron un tractor, un palón, un equipo de nivelación láser de última generación y una rastra para suelos pesados. La maquinaria es utilizada para preparar la tierra para la siembra en zonas bajo riego, buscando mejorar la eficiencia en el uso del agua y aumentar la productividad de pasturas.

También incorporaron un criadero de perros pastores para frenar el índice de mortandad causado por el puma y el zorro colorado, -considerados “plagas” en la zona- en los rebaños.

El año pasado enviaron seiscientos kilos de lana de merino de menos de veinte micrones a lavar y peinar a una cooperativa de Chubut, productos que las artesanas que integran la organización hilan y utilizan para confeccionar prendas de lana orgánica de excelente calidad.

Presente y futuro

En 2021, la cooperativa decidió hacer una feria de animales para poder comercializar gran parte de la producción de Valcheta, incorporando también frutas, verduras y hortalizas que se producen en el valle del arroyo Valcheta, animales de granja, conservas y artesanías, entre otros productos. El saldo fue positive, y se multiplicó en 2022.

Su objetivo, actualmente, está puesto en formalizar la documentación y los permisos que le permita a la cooperativa La Amistad exportar lana y mohair y la creación de un engorde de vacunos (feedlot) para empezar a comercializar ovinos.

“Estamos trabajando en estos proyectos. Tenemos que avanzar más en el tema de la lana. Seguir mejorando la calidad y queremos exportar nosotros para tener mayores beneficios. Incorporar también un engorde para poder vender animales en pie. Nos formaron como cooperativa con la necesidad mejorar los ingresos. Hoy trabajamos sobre las demandas que tiene el agro en nuestra zona. Vamos tecnificándonos, apostando a nuevos desafíos. Nos cuenta mucho. Nadie nos regala nada. Hemos logrado muchas cosas y tenemos muchos sueños. Estamos contentos de trabajar de esta forma”, concluyó Correa.

Fuente: José Mellado para Diario Río Negro.