La Cooperativa de Trabajo Animus Ltda. en la provincia de Río Negro, surgió en 2017 con seis integrantes que comenzaron a trabajar juntos de manera informal, por eso decidieron investigar sobre la mejor manera de formalizar su actividad. Tenían una idea clara, que era repartir las ganancias entre todos y no encontraban una modalidad acorde, porque no conocían el cooperativismo.

En el recorrido se encontraron con la Federación de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento Ltda. (Facttic) que nuclea a alrededor de 30 cooperativas de trabajo en Argentina y allí se conformaron como una empresa social. “Tenemos diferentes tipos de perfiles, hay diseñadores, una comunicadora social, programadores, programadoras, con diferentes especialidades”, sintetizó el presidente de la Cooperativa Animus, Guillermo Palavecino.

En estos años crecieron en número de socios y socias. Son 13 personas, de las cuales, ocho están en Bariloche, y el resto en Buenos Aires y Rosario. Las áreas en las que están trabajando son inteligencia artificial, ciencia de datos, en sistemas y programación a medida. “A nivel federación son aproximadamente 500 personas en cooperativas de software y tenemos una forma de trabajar que está bastante buena, hacemos proyectos intercooperativos”, valoró.

“Si alguien consigue un proyecto y no tiene dentro de su cooperativa las personas para ese trabajo, las buscamos en otras cooperativas. Se arman equipos donde intervienen más de una cooperativa para dar esa solución a los clientes”, especificó Palavecino.

También adelantó que están ofreciendo al sector agropecuario soluciones con la implementación de inteligencia artificial, tienen vínculos con organizaciones de Derechos Humanos, por la cual trabajaron en la nueva página web de Abuelas de Plaza de Mayo. En el sector de la economía social, en dialogo con las organizaciones sociales, brindan cursos en los barrios sobre iniciación a la computación, capacitaciones en tecnología y promueven en cada ámbito todo lo que es el software libre.

Un bien estratégico

“La tecnología es una herramienta muy valiosa y lo vemos a nivel mundial, cuando se ve en la asunción de Donald Trump, que primera línea estaban Mark Zuckerberg de Facebook y el dueño de Twitter. Mantener la soberanía tecnológica es un desafío como en muchos otros casos, uno lo puede comparar con la minería o lo puede comparar con cualquier otra actividad. La tecnología es un bien estratégico”, definió.

En esta perspectiva de soberanía tecnológica y visión asociativista, “las cooperativas tratamos de hacer software que sea libre, abierto, que se pueda distribuir el conocimiento y que llegue a toda la sociedad, inclusive a personas o entidades que quizás no tengan el capital para comprarlo”, afirmó.

Palavecino contó algunos proyectos realizados para empresas extranjeras y confirmó que parte de los ingresos de las cooperativas provienen de exportaciones, a la vez que reconoció que es un mercado que también está en baja.  En el mercado interno también es un momento difícil, “tratamos de ir buscándole la vuelta para salir adelante, de eso trata el cooperativismo”.

Género y tecnología

En relación a la temática de paridad de género en el rubro tecnología, el cooperativista aseguró que están atentos a esta realidad y que afecta especialmente a la industria del software. “Tratamos de darle prioridad, muchas veces las búsquedas están orientadas solo a mujeres y diversidades, en lugar de buscar abiertamente un programador, buscamos programadoras para tratar de ir cubriendo esa diferencia”, ejemplificó. Por otra parte, resaltó la presencia juvenil en la cooperativa, ya que tienen una mitad de sus integrantes entre 20 y 30 y la otra mitad entre los 30 y 40 años.

Finalmente, mencionó otras federaciones regionales y provinciales de las que también participan con el objetivo de brindar una ayuda desde su especialidad. Una es la Federación de Cooperativas de Rio negro (Fecorn) y la otra es una federación de la zona del Valle de Epuyen, que la integran cooperativas de diversos rubros.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco).