La Cooperativa de Trabajo Mujeres Solidarias Ltda. surgió en Rosario como iniciativa de quince mujeres que en el año 2001 se organizaron para salir adelante en un contexto social y económico apremiante. En una primera instancia, su labor consistió en crear una red de emergencia alimentaria que permitiera la llegada de alimentos a los sectores más vulnerables.

Una vez que esa necesidad estuvo cubierta, gestionaron los medios para sostener la agrupación. Para ello, pusieron en común los conocimientos y habilidades de cada una, y se formalizaron como Cooperativa.

“Hasta 2015, el Estado tuvo un rol protagónico muy importante. Nos ayudó. Desde el Ministerio de Desarrollo Social nos dieron una mano para potenciar todo el trabajo. Así nos respaldaron, nos equiparon, y nos dieron asistencia técnica. Después de eso, con Macri y con Fernández, fue desastroso, y ahora es inédito lo mucho que sufrimos”, contó la presidenta de la entidad, Susana Olivé.

Sin embargo, afirmó que “a pesar de los programas políticos, aprendimos que no dependemos del Estado. Dependemos de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo, y tenemos muchos clientes particulares. Por supuesto que el contexto influye, cuando hay una decisión política de que el trabajador sea favorecido por el fruto de su trabajo, es una cosa. Pero si ponen dificultades y hay que trabajar tres veces más para pagar los servicios, es complejo”.

Múltiples talentos

La empresa social ocupa varios rubros. Actualmente, el grupo de mujeres se dedica exclusivamente a la tarea textil, elaborando todo tipo de prendas que van desde remeras a gorras y delantales, y también realizan un proyecto de reciclaje que ayuda a la economía social.

“También capacitamos a alrededor de cincuenta alumnos de corte, mordería, estampado. Ahí aparecieron dos muchachos que se capacitaron y abrieron su propio taller textil. Eso nos ayuda mucho, porque cuando tenemos excedente de trabajo o no podemos cumplir con la demanda, les pedimos auxilio”, explicó.

Sostener el modelo

Respecto a la actualidad del país, Olivé afirmó que “la solidaridad es nuestra bandera, junto a los valores cooperativos. Las cooperativas tienen un gran protagónico en las épocas de crisis, porque son las que sostienen el trabajo. Si bien tenemos muchas actividades solidarias sin fines de lucro, somos una empresa social, tenemos que fomentar y generar trabajo”.

“Es un desafío impresionante, porque pasan los gobiernos, tienen distintas reglamentaciones, a algunos no les gusta algo y lo quieren hacer nuevo, y nosotros tenemos que sobrevivir a esas situaciones cambiantes. Pero estamos felices porque nos reforzamos y nos animamos”, puntualizó.

Fruto de su trabajo de calidad, Mujeres Solidarias firmó un convenio con la empresa Toyota, que consiste en la elaboración de juguetes infantiles, carpas, hamacas, columpios y cambiadores con el material de los airbags reciclados.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco).