En términos de producción, “para empezar, lo hacemos con la siembra y cosecha, que siempre es un trabajo individual de cada familia. Luego, la comercialización es una organización grupal”, expuso el referente de la Cooperativa Agropecuaria y de Vivienda Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario Ltda. El Amanecer, Wilmar Vaz.

En declaraciones radiales, el cooperativista radicado en la localidad misionera de Pozo Azul, relató: “Se junta la producción por cantidad de kilos por cada familia. Luego, procedemos a hacer ‘oferta’ a organismos del estado provincial o nacional, o los que quieran comprar, como organizaciones sociales o particulares”.

El trabajador describió cómo es el proceso de trabajo de la entidad, respecto a la siembra de sus producciones, tales como maíz, poroto negro, arroz secano, entre otras: “Juntamos todo en el galpón de nuestra sede, donde nos agrupamos. Cada familia se acerca donde están las máquinas, allí se procesa la semilla, y luego se clasifica. Es un trabajo enorme, se selecciona y se saca la semilla que realmente está en condiciones para ser comercializada. Se labura en todo eso y luego vendemos en conjunto”.

Este año lograron aproximadamente “35 mil kilos de maíz de semilla, 14 mil kilos de poroto y 4.800 arroz secano, listo para ser comercializado”.

Sobre el origen del movimiento

“Lo nuestro es una lucha muy histórica, desde el año 91. Arrancamos con el tema del conflicto por las tierras en Pozo Azul. Los 2000 fueron los momentos más complicados, de mucho conflicto y acciones legales. Fue la pelea de los pequeños productores por la tenencia de las tierras. Había demandas y juicios de desalojos para las familias, quienes siendo pequeños productores ya vivían y producían en esas tierras. Entonces nos organizamos para defender la situación de cada productor”, rememoró.

Tras manifestarse y solicitar la intervención del Estado, en el año 2004 se aprueba la Ley provincial 4.093, de Plan de Arraigo y Colonización, que ordenaba la expropiación de un conjunto de propiedades con problemas de intrusión en el noreste de la provincia, específicamente los departamentos de Guaraní, San Pedro y General Belgrano.

La Ley recién fue promulgada en 2013, cuando pudieron acceder a sus tierras abonando durante 10 años por las mismas. “Actualmente el 75% de los productores ya cuenta con su título de propiedad, cuando luchamos no pedíamos que nos regalen nada”.

Para finalizar, Vaz recordó la época de aquella movida: “Nosotros queríamos que el Estado sea intermediario para que tengamos más seguridad en la compra de la tierra, y eso fue lo que pasó. Hoy somos más 320 familias que trabajamos. Tenemos propiedad con título, y también tenemos servicios básicos, como por ejemplo la energía eléctrica, que antes eso no se podía contar”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Diario Lateral, de Posadas.