La Cooperativa de Trabajo Surgente Ltda. nació en Ingeniero Jacobacci hace 16 años. Su actividad se basó, desde un principio, en la integración cooperativa y en la profundización de su rol social a partir de estas redes.

Este proceso se enriquece en la relación con cooperativas, tanto del mismo sector, como con entidades transversales desde su complementariedad. Por ese motivo, la empresa generó un vínculo entre organizaciones de productores, productoras y personas consumidoras, cooperativas formales e informales, y otras agrupaciones.

Ante un contexto problemático en cuanto a la prestación del servicio de agua potable, la Cooperativa Surgente, en conjunto con la Cooperativa Ganadera Indígena Ltda. y la Cooperativa de Agua y Otros Servicios Públicos de Ingeniero Jacobacci Ltda., comenzó a trabajar en proyectos, y realizar instalaciones de diferentes tecnologías en el campo, entre otras acciones.

“Nos dimos cuenta que lo hacíamos a los ponchazos, atrás de los problemas en lugar de resolverlos. Entonces, empezamos a imaginar alguna forma eficiente de gestión. Ahí se nos ocurrió esto de trabajar el concepto de cuenca, y la integración socio comunitaria alrededor de una cuenca”, indicó el referente cooperativo Carlos Irasola.

En esa línea, explicó: “Consideramos que los problemas que aparecen son resultado de cómo se ha utilizado el agua, y la forma de resolverlo es usarla de otra manera, de forma comunitaria, cooperativa, socialmente. Concibiendo el agua como un bien de todos, y defenderla como un bien común. Cómo llevarlo adelante es un desafío. Este año se conformó la unidad de gestión, hicimos dos reuniones y estamos en instancia de planificación, pero en el mientras tanto se hacen un montón de cosas”.

El foco puesto en sumar

De la mano de esta actitud resolutiva, está la premisa de fomentar la participación y la capacitación para generar recursos humanos, gente con capacidades para que se vaya integrando en los diferentes proyectos.

“En gestión, lo interesante es que participa todo el mundo. Nos preocupamos en que estén todas las instituciones del pueblo. Participan todas las cooperativas, que son siete u ocho, todas las comunidades indígenas que son cuatro, Asamblea de Defensa del Agua y el territorio, de salud, educación, Concejo Deliberante, el ejecutivo municipal, y el INTA, Universidad del Comahue, de Río Negro, parques nacionales. Gente que colabora dándonos aportes académicos, técnicos, para que el laburo funcione bien”, explicó Irasola.

En cuanto a la participación del gobierno municipal, el cooperativista manifestó que no contaban con un vínculo colaborativo con el intendente saliente, pero el cambio de gobierno local presenta perspectivas alentadoras en cuestiones relacionadas con el trabajo asociativo.

Militancia social

En cuanto al financiamiento de la Cooperativa, expuso: “A veces tenemos algunos apoyos que nos han servido para usar como contrapartes para otros proyectos. Aportes chicos, pero de gente que acompaña esta mirada y pone unos mangos, y eso ayuda a que podamos usar eso para poder llegar al territorio, para los gastos y movidas, y usarlo para otros financiamientos. Estamos entre medio del barullo en el que nos hemos metido, con mucho entusiasmo en hacerlo, y con resultados que se empiezan a ver”.

“Creemos que el quilombo no es de este lugar, es planetario. Hay un descenso del agua dulce a nivel planeta. El agua es vida, y si no hacemos algo distinto a lo que venimos haciendo, se va a perder la vida. En la zona hay problemas con la minería, muchas empresas explorando, al borde de explotar, y hay una legislación que se está modificando con la Ley de Tierras para favorecer la megaminería, y la megaminería usa cantidades masivas de agua”, puntualizó.

Además, remarcó la importancia del rol social ante estas problemáticas: “Estas cosas se pueden modificar o frenar en medida de que la gente se organice alrededor de intereses comunes, no solo desde un lugar confrontativo, sino proactivo. Ver qué hacemos con el trabajo, la generación de laburo, que es con lo que nos corren. Y en eso también estamos. Viendo cómo diversificar producción hacia el nodo de alimentos cooperativos, cómo generar agregado de valor con productos como el cuero y la lana, la carne con un frigorífico cooperativo bien plantado en el pueblo, y donde estamos haciendo producción, faena, transporte y consumo cooperativo, toda la cadena”.

Ante un panorama social, económico y ambiental, que tiene que ver con la época del año, Irasola apuntó que el objetivo de la Cooperativa es transformar sus limitaciones y sumar valor, para generar un cambio profundo y que pueda sostenerse en el tiempo.

Sobre las maneras, concluyó: “Hay que empezar a autogestionar y, sobre todo, en este marco político que tenemos que nos ha dado mucho apoyo. Hay muchos recursos que hay que articular. Cada institución maneja recursos, el tema es cómo hacer para que esto se articule de forma que sirva a los objetivos. Planificando, viendo las prioridades, pensando en la integralidad, y se puede ir avanzando. Lo que tenemos es mucho más de lo que pensamos que tenemos, como pueblo. Y la mirada nuestra siempre apunta a ver lo que tenemos, no en lo que nos falta”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio comunitaria Ore Tape (Benito Juárez, Buenos Aires).