El paraje rural de Calderón, en el sudoeste bonaerense, fue el lugar elegido por la Cooperativa de Trabajo Apícola Pampero Ltda. (CAP) para desarrollar un polo productivo apícola, junto a otras pequeñas y medianas empresas de la región.

Originalmente, Calderón contaba con una estación perteneciente al Ferrocarril del Sud, un orfanato, una planta productora de agua mineral, algunas producciones agrícolas ganaderas y almacenes. Se encuentra a 37 kilómetros de Punta Alta, por la ruta 229, sobre la llamada Ruta 3 vieja.

El asociado y técnico en Medio Ambiente, Ezequiel Kistner, explicó que “lo que estamos construyendo en Calderón es un laboratorio veterinario para producir Aluen CAP”. Esto se logrará a través de un subsidio del Inaes, que estaba orientado a la realización del laboratorio, y surgió la oportunidad de buscar el mejor lugar para instalar el proyecto. “La mayoría de los terrenos que nos ofrecieron, como por ejemplo cerca del Polo Petroquímico, pero siendo que promovemos apicultura orgánica era muy fuerte ubicar ahí nuestro laboratorio”.

La CAP se formó en 2012, está conformada por un grupo de 16 asociados y apicultores, que a su vez acompañan a 175 productores, con aproximadamente 120 mil colmenas, asociados en la Cámara de Apicultores Pampero. Las líneas de acción de la Cooperativa integran, como aspectos principales, la investigación, la industrialización, la intervención, y la consignación. Uno de sus productos más innovadores es Aluen CAP, un acaricida orgánico para combatir la varroa.

El resto de los lugares eran terrenos complicados y los precios no favorecían a la economía del proyecto. “Cuando vimos las alternativas no dudamos en elegirlo por su propuesta natural. Es un lugar hermoso y tiene una laguna. Es un espacio rural, que está lejos de la ciudad pero a su vez es próximo a la ciudad, es decir podemos vivir en la ciudad e ir a trabajar sin problemas ni largas distancias. Pero sobre todo, Calderón es ideal para tener colmenas”.

Las experimentaciones anteriores se hacían en las colmenas y en los campos de los diferentes asociados. “Ahora el proyecto de la CAP en Calderón abarca esto, un complejo donde se puedan instalar los ensayos para la investigación. Además del laboratorio, también estamos armando un criadero de abejas reinas. Esta actividad, sin un campo y colmenas propias con presencia constante, es imposible de realizar”, finalizó.

Fuente: Ecos Puntaltenses, editado por la Cooperativa de Trabajo EcoMedios Ltda., asociada a la Federación Fadiccra.