La Cooperativa de Trabajo Artístico y Educativo Los Titiriteros Ltda. surgió en 2011 en Rosario para llevar este arte a niños y niñas de escuela de bajos recursos. El origen fue a causa del encuentro del artista y actor Cristian Álvarez, secretario de la Cooperativa, con otros dos titiriteros, uno de ellos el actual presidente, Sebastián Oficialdegui, con quienes se unieron en una misma misión: llevar los títeres a la mayor cantidad de niños y niñas posibles. “Nos encontramos en esta propuesta de llegar con los títeres, a la mayor cantidad de infancias de la ciudad”, explicó Álvarez.

Así dieron forma a lo que es la Cooperativa y la estructura de trabajo. “Nuestra forma de organizarnos, nos permitió visitar muchas escuelas, somos tres, Sebastian Oficialdegui, Gisela Bernardini y yo, que vamos desfilando por escuelas y jardines. Llegamos a hacer, cada uno,150 funciones por año”, explicó. Aparte de las presentaciones de títeres, también realizan narración oral y otras actividades artísticas.

Para sostener estas actividades, la Cooperativa pide una colaboración para cubrir gastos mínimos y luego busca otros recursos tanto del sector privado como del estatal. “Al trabajar con las escuelas de bajos recursos, sólo pedimos una colaboración, después buscamos sponsoreos y ponemos todo en una bolsa común para generar una lógica de trabajo diario y no en la lógica del artista que hace una función por semana, con suerte en una sala independiente, sino que salimos a hacer funciones los días hábiles de escuelas”, explicó.

Además, realizan funciones en diversos espacios como parques, teatros y centros comunitarios. “Vamos donde somos bienvenidos, sólo necesitamos nuestras tablas y nuestro cuerpo para hacer lo que más nos gusta hacer”, afirmó el cooperativista.

Álvarez, es artista, actor y titiritero desde muy joven. “Desde el 99, ejerzo la profesión de los títeres, es mi eje laboral, desde el 82 hago teatro y desde el 90 vivo de esto, a veces como director, tallerista, pero fundamentalmente actuando”.

La Toma

El Espacio Dorado de la Cooperativa está en el emblemático Centro Cultural La Toma, un lugar público y no estatal que alberga a casi 50 cooperativas en su sede. La historia de La Toma es un testimonio de lucha y resistencia, nacida de la crisis del 2001 cuando trabajadores tomaron el edificio de un supermercado que había declarado quiebra fraudulenta, por parte del empresario Regunaschi. “Esto surgió después del 2001 y oficialmente como Cooperativa estamos funcionando y sosteniendo el Espacio Dorado, desde 2018”, mencionó Álvarez.

La Toma no solo es un centro cultural, sino un espacio de referencia para la defensa de los derechos humanos y la organización de eventos significativos como los encuentros del 24 de marzo y los Encuentros Nacionales de Mujeres. “Es un lugar emblemático de referencia, no tiene subsidio estatal ninguno, pero sí tiene un aval estatal”, aclara Álvarez.

Además de su labor artística, la Cooperativa que actualmente cuenta con cinco integrantes, participó este año en actividades sociales para recolectar útiles escolares para una escuela bilingüe qom. Este evento contó con la colaboración de Adrián Abonizio, un querido músico de la Trova Rosarina. “Hicimos un ciclo de mes y medio, todos los jueves. Con músicos invitados. Y también metimos cuestiones de títeres y fuimos generando la colecta de útiles”, recordó Álvarez.

A pesar de los desafíos, la cooperativa sigue firme en su misión de promover la cultura y la educación a través del arte de los títeres. “En épocas de la bandera del oscurantismo, nada mejor que la cultura para ampliar la mirada, el corazón, y para tener una visión y estar con lo plural”, reflexionó Álvarez. “No estamos en contra de la tecnología, pero queremos ver en el otro una posibilidad y no un adversario”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio De la Azotea (Mar del Plata, Buenos Aires).

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