La Cooperativa de Trabajo Artístico y Educativo Los Titiriteros Ltda. tiene su sede en la tradicional La Toma, ubicada en el centro de Rosario. El secretario de la entidad, Christian Álvarez, refirió que son cinco los integrantes que están trabajando activamente en esa organización colectiva cuyos orígenes se remontan al 2011. La constitución formal se produjo en 2018, tres años después de que iniciaron los trámites.

“Nosotros trabajamos donde somos bienvenidos. Nuestra propuesta tiene que ver no solamente con los títeres sino con toda la cuestión artística en general. En particular, lo teatral, donde aparecen los títeres, la narración oral. Trabajamos mucho en escuelas y en jardines de infantes fundamentalmente de bajos recursos. No solamente lo hacemos en Rosario sino en distintos pueblos también”, cuenta de un tirón a modo de presentación.

“Cuando armamos el proyecto buscamos sponsors, algunos subsidios del estado municipal como provincial, y la colaboración en la medida de lo posible de las escuelas que apuntamos. A partir de ahí generamos un proyecto que tiene que ver con llegar a la mayor cantidad de pibes y pibas posibles. Trabajamos de forma casi diaria, en este caso con tres elencos de títeres unipersonales”, expuso en la entrevista realizada para El Portal de las Cooperativas.

La pandemia cambió todo: la importancia de La Toma

Álvarez recordó una etapa compleja: “La pandemia nos hizo tomar un cambio de rumbo, esos años fueron terribles. Una vez que se empezó a recuperar, otra vez transitamos el camino de las escuelas y jardines, y a eso se le suma que también hacemos funciones en distintos lugares como teatros, bibliotecas populares, vecinales y centros comunitarios. Tenemos un lugar, que está en el centro neurálgico de Rosario, en pleno centro, es muy particular y se llama La Toma, en el subsuelo tenemos la sala que se denomina Espacio dorado”.

Con singular entusiasmo aquí se detuvo para ampliar sobre ese espacio cultural: “La Toma fue un supermercado que en su momento el dueño generó una quiebra fraudulenta, los empleados de esa sucursal se organizaron y a partir del 2001 funciona de forma cooperativa también. Es un espacio emblemático porque es un lugar público no estatal por excelencia, somos casi 60 organizaciones que estamos en tres plantas en pleno centro, trabajando de forma social, comunitaria y cooperativa ya que funcionan varias cooperativas de distintas características, como organizaciones que tienen que ver con sindicatos y con Derechos Humanos”.

Lenguaje

El artista y actor insiste en que apuntan a un público en general, y reconoce que tienen un gran porcentaje de trabajo estructurado en relación a los jardines, escuelas primarias como secundarios, con la lógica de un teatro universal.

“Cuando llevamos los títeres a las escuelas para los más niños sabemos que también son las mismas obras que podemos hacer en un teatro, en una plaza, en un parque, donde pueden verlas todo tipo de gente de todas las edades porque trabajamos con ese concepto. No trabajamos con una lógica de que los niños son específicamente un objeto de trabajo fuera de lo que es lo integral del ser humano. Tenemos en cuenta de que sea apto para todo público, con un lenguaje característico en función de los títeres de guantes que nosotros desarrollamos, con retablo, de cachiporras, idas y venidas, también con condimentos sociales y políticos fuertes”, resaltó.

“Se puede vivir del laburo”

Consultado sobre si era posible vivir de ese oficio, Álvarez explicó: “Nosotros cuando nos juntamos fue por un proyecto en común (de) quienes empezamos con esta cuestión de la Cooperativa, veníamos ya del trabajo individual y de vivir de nuestro trabajo, en lo personal vivo de esto desde el año 90, fundamentalmente de hacer funciones. También de hacer talleres, de hacer funciones como actor, de teatro, títeres, de todo lo que podamos desarrollar con un concepto autogestivo. Una de las preguntas que nos hicimos es ‘¿qué hacemos?, ¿nos vamos juntando y armamos una asociación civil sin fines de lucro o una cooperativa?’, y como tenemos el concepto de lo que hacemos es trabajo nos constituimos en una Cooperativa de Trabajo, porque es lo que nos da la lógica de acción y de relación para con la gente con la cual le brindamos lo que nosotros hacemos. Se puede vivir del laburo, como todo trabajo autogestivo con idas y vueltas, con algunas que otras trabas muchas veces, pero no dejamos de ser trabajadores autogestivos”, insistió.

Apoyos estatales

Este medio quiso saber si reciben el suficiente respaldo estatal, y el artista no ahorró calificativos, “es coyuntural, depende obviamente de las gestiones que vayamos haciendo y de determinada gente que interlocuta. Con algunos vamos teniendo algún que otro apoyo. Este último año estuvimos trabajando con un programa que se llama ‘Santa Fe más’ que es en coordinación con el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Desarrollo Social, ahí nos asociamos con otra Cooperativa de comunicación, llevamos talleres y funciones en barrios, eso fue con el gobierno de la provincia de Santa Fe. Con la Municipalidad de Rosario fueron algunas que otras funciones, poco y nada, veremos con los cambios de gobierno qué es lo que pasa”.

Cambios políticos

Cuestionó a la gestión municipal de Rosario porque “vino a ajustar, con la excusa de la pandemia vinieron a recortar y a partir de ese ajuste se retrocedió 25 años en lo que significa el rol de la Secretaría de Cultura, por ende, se redujo bastante las posibilidades de trabajo”.

También se refirió a los cambios que se avizoran a nivel provincial, por cuanto “ganaron los del mismo signo político de la Municipalidad, la única lucecita -entre paréntesis- es que podría volver la gente del socialismo al Ministerio de Cultura de la Provincia que de alguna manera tienen un ADN distinto a los radicales PRO que ganaron”.