La Cooperativa de Trabajo Artístico La Hormiga Circular, con sede en la localidad rionegrina de Villa Regina, tiene sus actividades relacionadas en forma directa con las artes escénicas y diversas expresiones culturales. Con sus propuestas e intervenciones artísticas buscan difundir y visibilizar su trabajo mediante el arte en la región patagónica y en todo el país, “Nuestro trabajo está enlazado a las artes escénicas, realizamos espectáculos propios y organizamos funciones de otros espectáculos. La Cooperativa tiene una sala de teatro donde también realizamos talleres, producción y gestión artística”, contó el referente de la Cooperativa La Hormiga Circular, Carlos Massolo.

En la actualidad la Cooperativa está compuesta por 14 asociados y asociadas, pero a lo largo de 35 años desde su formación en 1987 han pasado más de 60 personas interesadas en difundir la cultura y el arte a la comunidad.

Villa Regina, el hogar de su Cooperativa, tiene actualmente cuarenta mil habitantes, y está situada en la zona del Alto Valle de Río Negro, conocida por ser la mayor productora de manzanas y peras del país. Una zona frutihortícola por excelencia y reconocida por su vínculo con el arte.

“Villa Regina está muy vinculada a lo artístico desde sus inicios. Los chacareros que la ocuparon en 1924 en su totalidad provenían de distintas regiones de Italia, trajeron sus instrumentos musicales. Este año en Villa Regina la banda municipal cumple 90 años. Tiene un cine teatro, de 2.200 localidades con una acústica envidiable, un anfiteatro municipal para cinco mil personas y tenemos la sala La hormiga Circular para 160 que anualmente recibe artistas de distintos géneros y localidades y realizan unas 90 funciones al año de música, teatro, danza, títeres y tiene una actividad, una vida cultural muy intensa”, detalló el cooperativista en una entrevista en Radio Atlántica.

La crisis que provocó a nivel mundial la pandemia por el Covid, se reflejó casi de inmediato en quienes trabajan en la Cooperativa, quienes se vieron afectados y tuvieron que reinventar los métodos para sostener su fuente de ingresos. “Los casi dos años de pandemia nuestra tarea principal fue gestionar plata para no perder el espacio porque con la sala cerrada durante dos años se generó deuda, nos seguían cobrando la luz y el gas, había que sostener a los asociados y asociadas”, refirió Massolo.

Tras superar la pérdida de compañeros y compañeras muy bien formados y capacitados que salieron en busca de nuevas oportunidades de trabajo junto a la salida del aislamiento social y preventivo la post pandemia trajo la llegada de nuevos integrantes a la Cooperativa de trabajo y encararon nuevos proyectos y propuestas, “Maravillosamente y no sabemos de dónde, uno cree que desde lo que se sembró apareció gente joven, ahora el 60% de los asociados y asociadas está por debajo de los 30 años, hay personas de 21, 23 años que no sabemos de donde salieron, vinieron y eso nos renovó la energía y fuerza, estamos con proyectos nuevos, pero estamos empezando, estamos saliendo de un lugar de donde no queremos volver”, enfatizó el cooperativista.

El trabajo actual es arduo, no solo se enfrentan al temor de los espectadores de estar encerrados en una sala, sino que también se enfrentan a la creciente exposición de las personas a las pantallas, pero siguen apostando al trabajo humano y de calidad para volver al promedio de espectadores que tenían previo a la pandemia.

Al ser consultado por el desarrollo de sus actividades actuales y hacia donde encaran el futuro cercano Massolo fue categórico, “Tenemos profunda actividad con los estudiantes de Villa Regina y su zona de influencia nosotros pretendemos que ellos concurran una vez al año a actividades culturales, nuestra tarea principal es que ellos puedan consumir actividades artísticas, que podamos estar en su canasta familiar. Es duro, pero no nos rendimos, no renunciamos”.