La Cooperativa de Trabajo Tierra de Palmares Limitada de Pueblo Liebig, en Entre Ríos, cuenta con una planta de reciclaje que se especializa en todo tipo de material no metálico. Según explicó el presidente del Consejo de Administración, Sebastián Ojeda en un año y medio de organización cooperativa lograron reciclar “200 toneladas de plástico y le hemos recuperado incorporado valor agregado, hemos hecho bolsas de residuo, bobinas”.

Comentó en diálogo con El Portal de las Cooperativas que su principal objetivo tiene que ver con el cuidado ambiental, la puesta en valor desde el trabajo de reciclaje: “Hemos limpiado un basural lindante a un arroyo, hemos hecho acciones que en teoría correspondía al Municipio”.

“Trabajamos a pulmón”, enfatizó y contó que agregaron a su planta maquinaria como molinos, trituradores, lavadoras y recuperadoras a los fines de completar el circuito productivo. “Nuestro fuerte es el plástico”, indicó.

A modo personal, Ojeda dijo que es proveniente de Ushuaia y cuando empezaron a organizarse “tomamos la posta, veíamos con gran tristeza la gran cantidad de plástico que va a parar al río Uruguay”. Tal es el caso del arroyo comentado, que es afluente del río. Manifestó que “bolsones y bolsones de basura de una avícola iban a parar ahí”.

El personal asociado son seis, sin embargo, otras 11 personas trabajan de forma directa, además de otras 50 de forma indirecta.

“A su vez compramos agro nylon de los campos” para insertarlos a la producción reciclada y tiene el proyecto novel de realizar tablas símil madera a partir del plástico de botellas.

Además, “trabajamos en las escuelas (como concientización) y presentamos en el Municipio un proyecto de recuperación bidones fitosanitarios para convertirlos en postes de iluminación para electrificación rural”, comentó y agregó: “Hemos aportado un montón, ya se ven los resultados y esperamos más”.

Los inicios

Ojeda relató que el predio donde hacen sus labores era un basural a cielo abierto con más de 20 años de antigüedad, “nos hicimos cargo y hemos saneado gran parte, aunque aún quedan cosas por hacer”, señaló.

Remarcó que no se trata sólo de “mitigar y remediar mediante obras complementarias, también pusimos en valor con un sistema reductivo que hacemos a partir de bolsas urbanas y agro plástico para reinsertarlos en la economía. Un abanico de posibilidades generando empleo genuino y dentro de una economía circular”, concluyó.