La Cooperativa Apícola Los Arroyos Ltda. comenzó como compras conjuntas de insumos y ventas asociadas de miel, para luego evolucionar hacia una estructura sólida que hoy reúne a 47 productores y productoras de Tres Arroyos, Claromecó, San Francisco, Orense y Cascallares. Con el paso de los años, la entidad adquirió un lote en el Parque Industrial, construyó un galpón y puso en funcionamiento una sala de extracción de miel y una fraccionadora que permiten completar todo el proceso productivo dentro de la propia organización.

El volumen de insumos que gestionan refleja la importancia del trabajo asociativo: mientras que un productor individual difícilmente pueda negociar cinco tambores vacíos para la cosecha, el grupo adquiere entre 1.200 y 1.500 tambores en cada compra, abriendo puertas a proveedores y condiciones comerciales impensadas de manera individual. En la actualidad, producen entre 1.000 y 1.100 tambores de miel al año -unos 800.000 kilos aproximadamente- provenientes de unas 16.000 colmenas, con un esquema de comercialización que combina mercado interno para el producto fraccionado y exportación a granel a través de operadores especializados.

Aunque en algún momento realizaron exportación directa a Estados Unidos, todavía trabajan para alcanzar la escala necesaria que les permita sostener un abastecimiento continuo durante todo el año. La realidad del sector, marcada por precios que podrían ser más favorables para el productor, no impide que la actividad se mantenga estable: la demanda interna crece y el consumo de miel se afianza como hábito cotidiano en muchas familias.

Más allá de la producción, quienes integran la Cooperativa coinciden en que la clave de su crecimiento reside en el espíritu solidario que caracteriza al sistema asociativo. El trabajo colaborativo es parte del día a día: cuando un productor necesita ayuda para cosechar o trasladar colmenas, siempre hay otros dispuestos a sumarse. Esa cultura del acompañamiento, sostienen, es la que permite superar dificultades y proyectar el desarrollo de la actividad.

Porque, como señalan sus integrantes, las Cooperativas las hacen las personas. Y en el caso de Los Arroyos, el compromiso de sus apicultores impulsa una organización que sigue creciendo, fortaleciendo la producción local y construyendo comunidad a través del trabajo compartido.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio Nacional Bariloche (Bariloche, Río Negro).

Para seguir leyendo de la Cooperativa Apícola Los Arroyos Ltda.