La Cooperativa Agropecuaria San Javier Ltda. de Viedma inició su historia como empresa proveedora de tomate para el Hogar Obrero. Luego de una crisis que llevó a su cierre, un grupo de cincuenta socios decidieron abrir un nuevo emprendimiento de la economía social con otro lineamiento y alternativas más diversificadas.

“Es una Cooperativa que, en ese momento, con todo el auge democrático, teníamos demasiada expectativa de que con la democracia íbamos a crecer terriblemente, pero no fue tan fácil”, contó el referente Oscar Tassara.

Así, con una orientación multifuncional, el primer obstáculo llegó desde la burocracia administrativa que no les permitió inscribirse como una empresa de producción, vivienda, y crédito, entre otras propuestas. Sin embargo, hace 41 años que crecen permanentemente, reconociendo momentos de estancamiento e incluso de retroceso, pero con el objetivo de salir adelante.

En esa línea, el productor señaló que la experiencia de venta de carne de conejo fracasó, y que el número de cerdo disminuyó por la imposibilidad de comprar alimento para animal a buen precio, pero otras como la producción de gallinas, forraje y hortalizas están en auge: “Vamos caminando con un lindo patrimonio. Tenemos un lindo galpón en la entrada de San Javier donde tenemos la maquinaria y acumulamos lana, fardos, productos”.

Los productores elaboran lo necesario para su subsistencia, y comercializan los excedentes en ferias o a través de licitaciones, llegando incluso al intercambio, especialmente con la Línea Sur.

Asimismo, como actividad de impacto social, la Cooperativa apadrinó a la Escuela Secundaria de orientación agrícola de la localidad, desde donde se promueven los valores cooperativos y la educación en materia de producción.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio Nacional Viedma (Viedma, Río Negro).