La inauguración fue virtual utilizando la plataforma YouTube, y se materializó con la apertura a la atención al público en el local de avenida Alberdi 445.

El partido Ciudad Futura y la Cooperativa Cotar (Sociedad Cooperativa de Tamberos de la Zona de Rosario Ltda., su denominación legal) crearon una alternativa para acceder a “buenos precios”. El proyecto une a productores primarios y consumidores no solo para bajar los costos quitando intermediarios, sino también “para discutir qué se come”.

“Es una nueva alternativa que hacemos realidad desde Ciudad Futura y Cotar para garantizar eso de que en Argentina los alimentos tienen que ser buenos y accesibles para todos y todas”, dijeron desde la organización rosarina.

“En la era de los alimentos como mercancía, los ultraprocesados y el marketing, la comida es cada vez menos comida y más químicos innecesarios”, agregaron.

“Hace un año se disparaba el precio de la leche y lanzamos Futurísima como denuncia y propuesta. Fue un éxito y, como siempre, se armó un gran revuelo pero no quedó ahí. Creamos el sistema del Socio Lácteo que lleva vendidos más de 200 mil litros de leche, siempre más barata que el mercado. Hoy, mientras le damos forma a la Empresa Pública de Alimentos, damos otro paso en la pelea por la soberanía alimentaria y estamos felices de crear junto con Cotar y el Tambo La Resistencia un concepto nuevo: Las Lacterías”, expresaron con satisfacción.

El detalle de la iniciativa lo resumen con simplicidad: “Existen las carnicerías para la carne de verdad, las verdulerías para frutas y verduras en serio, pero los lácteos estaban monopolizados dentro de los supermercados. Por eso, esta primer Lactería está justo al lado de un hipermercado. Para que hagas tu compra de siempre, pero para los lácteos de verdad, te pases por La Lactería”.

Según Ciudad Futura, la Lactería llega para dar pelea y generar debate sobre la industria alimentaria: “Que todos podamos comer, que se le pague un precio justo al productor, que el queso sea queso y la leche sea leche, y que los consumidores puedan pagar por eso. Que comer saludable no sea un privilegio más. En el país de las vacas y la tierra esto no debería ser un debate, pero está todo tan mal repartido que pareciera una utopía. En los alimentos está la llave para un país distinto y lo estamos haciendo posible”.

Fuente: El Ciudadano y La Región, editado por la Cooperativa de Trabajo La Cigarra.