Inimbo espera comenzar este año con la posibilidad de concretar mejoras en la infraestructura y las maquinarias para poder ofrecer mayor producción textil de alta calidad en algodón, teniendo en cuenta la demanda reciente.

La Cooperativa de Trabajo y Consumo Inimbo Limitada, de Resistencia, Chaco terminó el 2020 con la aprobación de la extensión en la ley de expropiación de su edificio por parte del Gobierno. El presidente de la Cooperativa, Ramón Ayala, destacó el aporte de la Legislatura chaqueña en el año pandémico, que colaboró con la presentación del proyecto y la prórroga por dos años más. Esta es una lucha que la Cooperativa lleva hace seis años.

Según señaló Ayala a El Portal de las Cooperativas, “está la ley, pero aún no se paga (la expropiación del lugar como bien público) por lo que no tenemos título”, y eso hace que no puedan invertir en mejorar la infraestructura.

“Ya tenemos proyectos para presentar en todos los ministerios nacionales”, señaló como expectativa para este año, cuando puedan tener el título de su propiedad. “Tenemos que mejorar las máquinas y los repuestos”, enfatizó.

100% artesanales

Inimbo, una empresa recuperada que trabaja en la industria textil desde 1992, tomó trascendencia nacional al unirse al trabajo cooperativo y autogestivo del Mercado de Economía Solidaria Bondpland en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Esta inserción les permitió, junto a sus clientas históricas, acceder a diseñadoras, emprendedoras y artesanas de gran parte del país, desde Tierra del Fuego, hasta San Juan, Jujuy y Misiones. “Ese es nuestro nicho, porque además no tenemos venta mínima”, explicó.

El interés y su principal promotor de ventas tienen que ver con la calidad de los ocho tipos de tejidos que ofrecen. “Son 100% de algodón”, por lo que pueden decidir luego colorear con técnicas de batik o tinte natural, remarcó.

La demanda “se va renovando”, ya que van conociendo su producto, y actualmente “hay 230 nuevas clientas que están experimentando con nuestros tejidos”, comentó y subrayó: “no vendemos a grandes tiendas, trabajamos a pedido”.

Pandemia

Sobre el año pasado, marcado por el aislamiento obligatorio por la Covid-19, dijo que estuvieron trabajando al 70% porque tuvieron a dos de sus socios contagiados con el virus. “Nos disminuyó la producción”, indicó, además de que se retrasaron los procesos de comercialización y se les dificultó conseguir materia prima.