Analizan la posibilidad de que la Cooperativa de Tamberos de Paraná Limitada (Cotapa) se transforme en una cooperativa de trabajadores.

Legalmente en la actualidad es una cooperativa de tamberos, aunque denuncian que en la práctica no lo es. Ante la crisis permanente que atraviesa se maneja la posibilidad de que la manejen los mismos trabajadores. “Hay un testaferro que es testaferro de sí mismo”, denunció un sindicalista que nuclea a los trabajadores de la industria láctea.

El apoderado legal de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), Alberto Coronel, tras la reunión que mantuvo con empresarios de la firma y funcionarios, destacó: “Esta noticia nos sorprendió a todos”, sostuvo, al tiempo que se refirió a las gestiones que realizará el Gobierno y a la posibilidad de que los trabajadores conformen una cooperativa.

El último jueves de marzo a la mañana se realizó en el Ministerio de Producción y Desarrollo Económico provincial una reunión de la que participaron el ministro Juan José Bahillo, el intendente Adán Bahl, el titular de la empresa, Carlos Acevedo Díaz, y representantes del gremio que nuclea a los trabajadores.

Luego de la reunión, el apoderado legal de Atilra, Alberto Coronel, afirmó que “los problemas que tiene Cotapa son muy graves. Es una empresa que ha cesado su producción y la situación es extrema”.

Manifestó que “la empresa viene en crisis hace muchos años, pero con estos dueños la situación se ha agravado todavía más”.

En la reunión “nos enteramos algo que para nosotros es una novedad: en realidad, hay una empresa que es dueña de Cotapa y los dueños de la otra empresa son los mismos dueños que de Cotapa. Estamos ante una situación de total falta de transparencia: hay un testaferro que es testaferro de sí mismo”, explicó, al tiempo que aseguró que esta noticia “sorprendió a todos”.

Consultado por la agencia APF, Coronel confirmó que “el Gobierno se comprometió a analizar qué solución puede haber, pero claramente la responsabilidad es del empresario”.

“La solución que el empresario vislumbra es poder conseguir financiación bancaria. El Gobierno provincial iniciará gestiones en este sentido, pero es muy difícil le preste dinero a una empresa que no produce”.

“En el caso de que pueda acceder a financiamiento, queremos que haya un control estricto: no sirve que el Gobierno ponga dinero a través de bancos oficiales y que dentro de tres meses estemos en la misma situación”, acotó.

¿Cooperativa de trabajadores?

“En la reunión le preguntamos al empresario si está dispuesto a ceder el control de la empresa en el que caso de que aparezca un inversor. A regañadientes dijo que sí”, expresó Coronel, al contar detalles del diálogo.

“También se le planteó si estaría dispuesto a ceder la empresa a los trabadores: dijo que supone que sí”, añadió.

“Hace mucho tiempo que Cotapa dejó de ser una cooperativa. Solo mantiene el nombre, la marca. Era una cooperativa de tamberos y eventualmente ahora podría ser una cooperativa de trabajadores, ya no de productores lecheros”, apuntó.

¿Ves viable esta posibilidad?, lo consultaron, a lo que Alberto Coronel, respondió que: “Uno pretende que el empresario sea empresario y el trabajador sea trabajador”.

“Ha habido algunos casos, como el de Nuevo Amanecer, de Mar del Plata. Ante una situación parecida a la de Cotapa, los trabajadores conformaron una cooperativa y están trabajando con mucho éxito. También en la localidad cordobesa de Brinkmann, donde los trabajadores formaron una cooperativa ante el cierre de una planta de Sancor”, indicó.

“No es lo que el gremio busca, pero a veces no queda más remedio que hacerlo para evitar que los trabajadores queden en la calle”, concluyó.