Allí, el referente de Textiles Pigüé, Francisco Martínez, compartirá la historia de la organización, desde la ocupación de la fábrica en manos de sus trabajadores y trabajadoras, la resistencia para no perder su trabajo y la conformación de la cooperativa, que hoy emplea 180 personas.

“Estamos orientados sobre la economía popular, venimos a compartir nuestra experiencia cooperativa que trabajamos desde hace 19 años en la empresa recuperada”, indicó y explicó que “hay quinientas empresas recuperadas en todo el país, en Buenos Aires son más de 180 y Textiles Pigüé es la única que tiene titularidad en la provincia”.

“Tomamos la decisión con valentía, ante la desesperación del desempleo y de la fragmentación familiar y social de no tener trabajo. Ocupamos la fábrica y resistimos, en los juzgados y en las cámaras, con la finalidad de compartir lo que se produce. Hoy trabajan 180 personas, en un pueblo de quince mil habitantes. Hoy somos, después del estado, la mayor fuente de trabajo del pueblo”, contó el cooperativista.

Asimismo, indicó que “después de la pandemia incorporamos sesenta personas más, sobre todo jóvenes y estamos al tope de producción de la capacidad instalada”, detalló orgulloso.

Comunidad trabajadora

Textiles Pigüé es una empresa que era Gatic Adidas, tenía ocho mil trabajadores en todo el país. En la localidad bonaerense estaba instalada la fábrica de reproducción de tela. La unidad productiva fue alcanzaron las “políticas negativas” y perdieron la licencia Adidas en el año ‘95. Finalmente, en 2004 desapareció en la quiebra, manifestó el cooperativista.

“Tenemos dos definiciones: el mercado nunca va a definir el destino de ninguno de los compañeros de la cooperativa y después del diálogo como eje, vamos compartiendo la forma de trabajo asociado y de autogestión. Además, todo lo que se discute en el mundo, como avance y reivindicación, nosotros lo ponemos en la mesa del diálogo: medioambiente, género”, expresó Martínez.

En esa línea, el referente contó que se formaron “como hombres y mujeres que hemos vivido procesos angustiantes, que es no tener los derechos fundamentales”. Por eso, a partir de la recuperación de la fábrica buscan generar economía cooperativa que les permita poder disfrutar de derechos como alimentación, salud y vivienda.

A partir de ese momento, la organización de trabajadores y trabajadoras comenzó el proceso de recuperar la unidad productiva. “Se dió en un contexto de masividad de obreros y obreras en la recuperación de fábricas que se vió después de los procesos económicos neoliberales, que se arrastraba desde la dictadura”, comentó Martínez.

Ahora la organización, según contó el referente, ha cerrado un ciclo con la empresa escriturada y el mercado fortalecido. “Tenemos la oportunidad de ir todos juntos, los 180, por nuevos horizontes: una mutual, la proveeduría, un plan de viviendas”, expresó.

Fuente: Radio Kermes.