Desde el dolor, la lucha y la necesidad, nace la Cooperativa de Trabajo Fernanda Toledo Ltda., de Las Heras, provincia de Mendoza. Especializada en lo textil y la sublimación: “Desde el comienzo llevamos el nombre de nuestra compañera Fernanda Toledo, victima de femicidio. Ella pertenecía al mundo del arte barrial y a partir de su femicidio empezamos a hacer encuentros artísticos de mujeres y disidencias, donde buscábamos identificar los diferentes tipos de violencias a la que somos sometidas por el hecho de ser mujeres”, relató la integrante de la Cooperativa, Melisa Ovejero.

En busca de problematizar esta situación: “Con ella éramos parte del movimiento barrial Los barrios del sur, que fue un movimiento artístico de murgas, teatro y centros culturales. Cuando fue asesinada por el papá de sus hijos tenía 30 años, en ese tiempo no se hablaba de femicidio, ni de demás luchas ganadas por los movimientos nacionales e internacionales feministas. Fue su femicido quien nos encontró, todo se empezó a dar para prevenir otros hechos así”.

Llevar el nombre de Fernanda es un gran compromiso con su memoria y con su familia: “También es por todas las que nos faltan de manos del sistema patriarcal machista, que hace que mujeres, niñeces y disidencias cada vez estemos mas al margen de la posibilidad de subsistir dignamente. Es un sistema naturalizado, diseñado para funcionar así desde lo estructural y económico, donde la mujer tiene que hacerse cargo del trabajo remunerado y no remunerado”.

Necesidades y trabajo colectivo

“Nuestra convocatoria tiene muchas cosas que ver con el femicidio pero también nos atraviesa la cuestión económica. Con los encuentros detectamos la necesidad de generar un espacio de ingresos económicos para las compañeras que no podían acceder a un trabajo formal, por no poder contar con 8 o 10 horas interrumpidas, ya que tenemos a nuestro cargo los cuidados de familiares, enfermos, menores de edad y demás. A partir de ahí empezamos a diagramar la necesidad de construir un trabajo colectivo, productivo, que genere ingreso y que tenga en cuenta los tiempos de cuidados”.

Y amplió: “Nosotras hacemos foco en generar un sistema y forma de vivir igualitaria. En definitiva lo importante es lo que podemos hacer organizadamente, de manera equitativa. Cuando hablamos de movimientos cooperativos hay que abrir esa ventana, a esta nueva opción de trabajo digno mas allá de lo domestico”.

Crecimiento y distribución del trabajo

“En su momento dimos con unas maquinas que estaban en desuso bajadas por el gobierno nacional, e hicimos uso de ellas. Luego de 2 años de lucha pudimos conseguir su adjudicación, a partir de ahí el rubro nuestro fue el textil. Y empezamos a trabajar, yo no sabia coser, ni como funcionaba una máquina textil, y hoy día, a partir de los años de trabajo, tenemos 15 maquinas funcionando que les dan de comer a 12 familias”. Y explicó: “Somos 12 en asamblea y después trabajamos con cerca de 7 talleres textiles que se han conformado sin patrón y preferiblemente que este conformado por mujeres y disidencias”.

Hoy por hoy, “las 12 compañeras bajamos trabajos grandes y los repartimos a los talleres, que no han podido cumplir con el tema de los papeles. Es un mundo y un presupuesto a parte el poder sostener una Cooperativa legalmente. Lo que hacemos es distribuir el trabajo a la mayor cantidad de gente posible. Somos alrededor de 60 costureras que trabajamos en conjunto para licitaciones y trabajos”.

Y cerró diciendo: “Según las ultimas encuestas del INDEC respecto al movimiento cooperativo, mas del 80% de las personas que trabajan en Cooperativas del país son mujeres. Eso sirve para visibilizar que es una opción fuerte de trabajo. Cuando hablamos de cooperativismo es hablar de genero, mas allá que las Cooperativas estén lideradas por varones las trabajadoras son mujeres, esto hace referencia a las nuevas forma de trabajo y de vida”.

Violencia contra la mujer

Desde el año 2009 Argentina cuenta con la Ley 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones. Esta ley define “violencia contra las mujeres” como “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Bienestar y otras yerbas, que se emite por AgenHoy Radio, de Florencio Varela.