A pocos kilómetros de la capital sanjuanina, un grupo de personas trabajan la tierra y luchan para desarrollar sus actividades productivas.

La Cooperativa Agropecuaria Unión y Progreso 9 de Julio Limitada funciona en el departamento 9 de Julio, a unos 20 kilómetros de la capital de la provincia de San Juan. El presidente de la entidad, Benito Avendaño, contó acerca de los inconvenientes que tienen pese a algunas ayudas financieras que recibieron: “Nosotros no podemos hacer que la Cooperativa trabaje a pleno porque faltan muchas cosas. Conseguimos un subsidio, pero cuando hicieron la entrega ya el dinero no nos alcanzó para aplicar todo el proyecto, entonces nos faltan cosas para terminar. Por eso es que estamos con todo al día, estamos trabajando en el último balance, tenemos todo en orden”.

Benito es productor agropecuario, y desde 2015 lleva adelante esta Cooperativa. En este sentido, explicó lo que obtuvieron con aquel subsidio: “Conseguimos una caldera, pero nos faltan cañerías, estamos nucleados en la Cooperativa, pero como no tenemos muchos fondos, somos pocos. Ahora con la caldera, que la conseguimos hace tres meses aproximadamente, estamos avanzando despacito, comprando lo que vamos pudiendo para ponerla en funcionamiento. Cuando lo logremos, ya podemos trabajar mejor, tener más producción”.

La falta de recursos, tal como detalló Benito, hace más difícil y larga la cadena productiva: “También nos faltan insumos, botellas, tapas. La materia prima la tenemos, pero nos hace falta más insumos. Tenemos estación tamizadora, tenemos llenadoras, muchas cosas que están funcionando manualmente, no es muy rápido y requiere mucho personal. Y nosotros trabajamos quienes formamos parte de la Cooperativa junto con mi familia”.

En cuanto a la comercialización, Benito expresó que aún no pueden ampliar su mercado: “El comercio es interno. Aún no tenemos la sala bien acondicionada, estamos esperando la autorización de bromatología para poner etiquetas y todo como corresponde. Vamos de a poco, ya tenemos la caldera que es lo más caro. Esta caldera es para cocinar a vapor, anda a leña y a combustible o gas. Pero usaremos leña porque no tenemos el gas instalado”.

Aunque los tiempos son difíciles para el sector productivo, desde la Cooperativa continúan apostando al trabajo colectivo y solidario. De este modo, el presidente contó que tienen mucho por delante: “La vamos llevando, somos poquitos, pero avanzamos. Cuando terminemos la sala, entonces podremos elaborar mucho más. Y ahí podemos vender y comercializar. Tenemos los papeles para proveedores del gobierno, tenemos un montón de posibilidades para seguir adelante”.