La Cooperativa de Recuperadores Urbanos de Mendoza Limitada (Coreme) no llegó a un acuerdo con la institución gubernamental, que pretende el desalojo de la entidad argumentando algunas infracciones. 

El presidente de la Cooperativa Coreme, Mario Campero, explicó cómo comenzó el conflicto: “Cuando iniciamos la Cooperativa, el municipio -bajo la gestión de Miranda- nos proveyó de elementos de seguridad y ropa. En adelante, el municipio no se hizo cargo de nada. Nosotros estimamos que la problemática que hay surge porque firma el comodato un gobierno con un color político y el gobierno entrante tiene otro color político y no quiere hacerse cargo”.

Hasta el momento la Cooperativa ha recibido la orden de desalojo y la clausura. Ante esta situación, se han reunido con el gobierno municipal, pero según Campero, las respuestas no son las que esperan: “En una de las charlas que hemos tenido con el municipio nos dijeron que, si entregamos la maquinaria, la dirección de los recorridos que tenemos y de los referentes, se subsana todo; el comodato se hacía de nuevo, las infracciones no existían. Les explicamos que la toma de decisión en la Cooperativa no es de la Comisión Directiva sino de la asamblea de socios. Y los socios dijeron que no, porque si no se perdería la autonomía e identidad de la Cooperativa”.

A su vez, el presidente de Coreme señaló el problema que generó una normativa del municipio: “El conflicto es por una ordenanza de 2019, en donde ellos toman el poder de ser los únicos que manejan los residuos en la comunidad de Las Heras. Esa ordenanza ha sido analizada por profesionales de la Universidad Nacional de Cuyo y han determinado que hay puntos que no son adecuados e inconstitucionales. Nosotros tendríamos el permiso legal para manejar los residuos porque pagamos un canon ante la Afip que nos habilita”.

Por su parte, el secretario de la Cooperativa Coreme, Juan, resaltó el incumplimiento de los compromisos asumidos: “Nosotros cuando se inauguró la Cooperativa en el 2015, recibimos en comodato el terreno con el municipio de Las Heras. En ese comodato, por parte del municipio nos iba a ayudar a hacer la habilitación municipal, iban a poner las cloacas, el agua potable, el gas. Y en el trayecto de 7 años que cumplimos, nunca nos apoyaron en nada. No cumplió con lo pactado en el comodato que firmamos”.

Sueños truncados

Otra de las asociadas de la Cooperativa Coreme, Mónica, comentó los inconvenientes que le genera no poder trabajar: “A mí me ha afectado muchísimo porque a mi edad no me dan trabajo en ningún lado. En lo económico, si no trabajo, no hay para llevar a la casa. Con este trabajo estaba juntando la plata para hacerme mi casa porque yo vivo en un asentamiento, mi casa es precaria. Había logrado empezar a comprar material para mi casa y con esta clausura me cortan mi sueño”.

Además, describió la producción que impulsan desde este espacio: “El trabajo que hacemos en la planta es el de reciclar el material. Las chicas del taller hacen juegos didácticos para niños y muchas veces lo donan a comedores, a jardines. Este problema nos ha cortado todo eso porque si no tenemos material, no trabajamos”.

Finalmente, la cooperativista se refirió a las demás actividades; “En el taller las chicas producen con todo lo que se recicla, con cartón, tapas, botellas, bidones. Hacen souvenirs, juegos, vasos de vidrio grabados. Muchas personas dicen que es basura, ¡pero si supieran el valor que tiene! Cuando se hacen los juegos y se recicla, se acondicionan y se venden. Esa plata ayuda a todos los que trabajamos acá para poder sustentarnos”.

Fuente: Giramundo TV.