Trabajadores de la cultura y la recreación aseguran que se sostienen por esfuerzo propio y con muchas dificultades.

La Cooperativa de Trabajo Recreación Patagonia Limitada funciona en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, donde desde hace 8 años con esfuerzo propio vienen sosteniendo actividades relacionadas con el arte, la cultura, la recreación y la posibilidad de dar “salud mental”, a quienes participan de sus iniciativas. Hoy se encuentran atravesando un difícil momento por la imposibilidad de trabajar a raíz del confinamiento, sosteniéndose con imaginación, actividades como venta de comidas y escasísima o casi nula asistencia desde el estado.

El presidente de la Cooperativa, Nicolás Mattano, contó que allá por el año 2010 volvió a la ciudad de Comodoro Rivadavia -de dónde es oriundo- después de haberse formado como técnico nacional en recreación, dispuesto a poner la experiencia que había adquirido a disposición de un proyecto “desde lo asociativo, por eso resolvimos formar una cooperativa”.

Dijo que la intención fue “trabajar con algo que en la Patagonia sucede mucho, esto es el aislamiento de los vecinos y la falta de participación en distintos espacios. Por eso queríamos involucrar a los vecinos en ir a jugar con las familias, que se mezclaran con otros vecinos, que de ahí surjan proyectos, actividades, eso fue lo que dio lugar a la cooperativa”, relató Mattano.

En el año 2012 dijo que encontraron un espacio “a 3 kilómetros del centro de Comodoro, que empezó siendo un depósito y se terminó convirtiendo en un centro cultural, con el andamiaje de juegoteca, un espacio para jugar, colonia de vacaciones”. Recordó que fueron años de conflicto en la zona “por lo territorial, por la droga, por la delincuencia, por un gobierno sordo, ciego y mudo; pero nos dimos cuenta que nuestras acciones como espacio cultural en ese marco hacían mella”, mencionó el presidente.

Aseguró que no tienen compromiso político partidario alguno y definió a la Cooperativa Recreación como “un espacio independiente, autónomo, que se sostiene con lo que hacemos acá adentro. No tenemos ni un tantito de ganas de que la política partidaria se nos meta acá adentro, por una cuestión de que somos bastante abiertos, democráticos y en algún punto bastante subversivos”, describió.

Esa actitud dijo que también trajo como consecuencia que se les dificulte la posibilidad de conseguir algún tipo de asistencia, mencionando que “fue difícil conseguir algún fondo, el INAES es un espacio que desde mi punto de vista no ha trabajado bien en Chubut. Recién ahora, después de muchos problemas, estamos regularizándonos como cooperativa pero la realidad es que cooperativas como la nuestra –cómo no tienen masividad de socios o de movimiento económico- no tenemos mucho peso”, expresó Mattano.

Sin embargo dijo que en la sede funciona un teatro, una sala de circo, un bar y treinta talleres”, que son “el fruto y el trabajo de un montón de compañeros que ponen el lomo laburando”. Además mencionó que desarrollan actividades “que le dan salud mental a 500 personas por mes y ni hablar de cuando tenemos eventos o proyectos que dan emancipación, como una escuela de educación popular o una radio que estamos terminando de armar”.

Lograron que el dueño del local prorrogara el pago del alquiler de estos meses para el próximo año, pero se les hace cuesta arriba poder pagar los servicios y otros gastos fijos. Por ese motivo organizan eventos para recaudar fondos, por ejemplo una venta de comidas programada para el próximo fin de semana.

Mattano ratifica el compromiso con el proyecto y la función social y cultural que desarrollan, pero advierte que como país nos encontramos “muy atrasados en políticas públicas y el INAES también lo está, porque no hay una política para este tipo de cooperativa, nunca se pensó y no hay muchas en el país. Nosotros no somos un comercio, esto no es dinero, somos militantes del arte y de las cosas que hacen bien a nivel crecimiento, formación de jóvenes; hacemos capacitaciones. Es visto como un servicio, pero como en esta rueda no entra la corruptela no se reconoce”, indicó.

Señalando finalmente que las satisfacciones pasan “por cuando al lugar lo vemos lleno, cuando vemos la respuesta de la gente, eso es lo que nos conmueve. Pero en otro sentido no tenemos peso, porque el INAES es una cosa muy grande y de hecho, para mí, debería haber otro tipo de organización que vincule a las cooperativas artísticas porque siempre quedamos afuera de todo. Lo que está faltando, en definitiva, es equidad”, concluyó el titular de la Cooperativa de Trabajo Recreación Patagonia.