“A la Cooperativa la armamos pura y exclusivamente para dedicarnos a lo que es el reciclaje, después por diferentes cuestiones políticas y demás fuimos mutando un poco porque no pudimos hacer lo que queríamos, pero seguimos en el rubro, en este momento tenemos la concesión de un Giirsu (Gestión integral e inclusiva de residuos sólidos urbanos) de la ciudad”, explicó a El Portal de las Cooperativas, el secretario de la Cooperativa de Trabajo Futuro Verde Ltda., Adrián Andrés Rivas.

Con 40 integrantes, la empresa social con sede en Reconquista cuenta con la matrícula de INAES desde mayo de 2022. Llevaban varios años trabajando juntos, hasta que se vieron en la obligación de legalizar el emprendimiento.

Rivas recordó que “empezamos con la idea de hacer una empresa de reciclaje, incluso ya tenemos las máquinas, pero no conseguimos el convenio con el municipio de Reconquista, no nos dieron tanta bolilla. Así que lo único que hacemos en este momento es recibir los residuos de cuatro localidades: Avellaneda, Reconquista, Nicanor Molina y Guadalupe Norte, que también es un pueblo. Lo único que hacemos es separarlo y vendelo, no transformamos nada”.

El cooperativista recaló que tienen un proyecto para reciclar todo lo que es material fitosanitario: “Incluso contábamos con la ley que se había aprobado hacía un par de meses, y por eso presentamos el proyecto para gestionar el procesamiento en el mismo consorcio donde tenemos la planta, pero el municipio no nos autorizó el uso del espacio, siendo que tenemos la maquinaria para llevarlo a cabo”.

Ante la situación de no tener respaldo del estado municipal de Reconquista, adelantó que proyectan inclinarse por lo privado, alquilando un galpón para montar allí la planta. La inversión es significativa: “Estamos buscando alternativas ahora se frenó todo un poco”.

Posteriormente, se refirió al cambio de vida de los integrantes de la Cooperativa una vez que se asociaron y empezaron a trabajar con ellos, “un ejemplo concreto, a principios de este año aplicamos para un subsidio en fortalecimiento de ropa, de elementos de seguridad, compramos ropa, cascos y absolutamente todo a todo el personal. Antes trabajaban sobre la basura sin guantes, sin casco, sin los anteojos protectores, y ahora sí tenemos todos los elementos de seguridad, así que en ese sentido mejoró muchísimo”

No dudó en señalar que la Cooperativa tiene que andar bien, pero recalcó que hay que estar bien organizados, “tener una meta en común y tirar todos para el mismo lado. Cuando hay algo dentro de la cadena que no funciona, es muy difícil reponerlo, cuando uno cree que es más que el otro, ahí es cuando empiezan los problemas graves. En nuestro caso, por suerte, éramos un grupo de amigos- amigas, compañeros de trabajo que teníamos un objetivo común, nosotros hacíamos concientización, charlas, sin beneficios económicos… Hasta que conformamos la Cooperativa y tuvimos la concesión del Giirsu, y ahí empezamos a tener beneficios económicos, que no es mucho, es más a nosotros no nos alcanza prácticamente para nada, pero nos alcanza para repartirla a toda la gente y tenerla dentro del todo bien”.