La Cooperativa de Trabajo Sueños en Barrilete Limitada aspira a concretar un espacio cultural en el que mostrar y ampliar la propuesta artística destinada a las infancias, mientras trabaja en la conformación de una federación regional.

Constituida inicialmente como una Cooperativa de Trabajo de cuidado para niños y niñas de entre cero y cinco años, la estructura actual de la entidad se asimila a una institución de nivel inicial maternal, sin perder de vista sus valores.

“Veníamos de una experiencia comunitaria donde trabajamos a partir de un recurso del Ministerio de Desarrollo Social. Cuando ese espacio se cayó, nos constituimos como cooperativa. Por la autogestión, para generar ingresos para sostener eso porque no había más financiamiento, nos corrimos del sector con el que trabajábamos, porque hoy nuestro servicio es arancelado, y por ende nos corrimos de aquellas poblaciones con las que trabajábamos porque eran poblaciones vulnerables, de escasos recursos”, contó el síndico de la Cooperativa, Matías Valdez: “Hoy somos un jardín maternal cooperativo”.

En ese sentido, indicó que el proyecto que atraviesa trasversalmente el trabajo de la institución tiene que ver con la apertura y salida hacia la comunidad, haciendo hincapié en el acompañar e intervenir en las problemáticas sociales que detectan.

“Ahí está anclado el eje del valor cooperativo, no solo en la gestión del establecimiento. Queremos mantener la mirada en la comunidad circundante”, afirmó el referente.

Proyectos en barrilete

“Trabajamos sobre los ejes de la educación ambiental y artística, y valores cooperativos”, explicó Valdez, en diálogo con El Portal de las Cooperativas: “Partimos de un equipo donde hay profes de literatura, teatro, música, plástica, educación inicial, y personas que venimos del trabajo asociativo pero que no estamos vinculados a la educación. De ahí sale la lógica de trabajo, y si bien la actividad central es el cuidado de niños y niñas de temprana edad, también tenemos otras aristas que aspirábamos a desarrollar, y que hoy se están desarrollando”

De esta manera el equipo interdisciplinario, conformado por dieciocho asociados y asociadas, elaboró un proyecto en el marco de un aporte no reembolsable del Ministerio de Desarrollo Social, para la creación de una sala de espectáculos infantiles que se montará en el salón de usos múltiples del jardín.

“Para nosotros es importante porque encontramos cierto déficit para lo que tiene que ver las propuestas artísticas de la primera infancia, por todo lo que tiene que tener en cuenta. Nos parece que es interesante discutir y pensar esto con otros colectivos culturales de Tandil”, aseguró, y agregó que “va a empezar a haber una circulación de gente del ámbito de la cultura, y de consumidores de servicios culturales que nos parece interesante para que nos saque estrictamente de las tareas de cuidado de la infancia”.

Paralelo a este proyecto, también se encuentran trabajando en conjunto con la Cooperativa Geneos, Con suma dignidad, la Cooperativa Falucho y el programa de Economía Social de la Universidad, en la conformación de una Federación Regional de Cooperativas de Trabajo y de todo tipo.

El objetivo será acompañarse, y facilitar la actividad de próximas Cooperativas: “Somos cooperativas que venimos de la economía popular y eso implica no tener acceso a financiamiento, no tener capital, a veces falta formación en asociativismo. Queremos pensarnos como promotores del sector asociativo, generando situaciones de gestión, cogestión, financiamiento interno como Federación o sector, para que aquellas cooperativas o grupos precooperativos la encuentren un poco más allanada que nosotros, y que la tarea asociativa sea una salida”.

Por último, la Cooperativa Sueños en Barrilete junto a Geneos, desarrollaron una plataforma cooperativa de cuidado en donde la intermediación que hace la herramienta tecnológica, un software libre, no tiene finalidad de lucro.

“Es una situación donde se encuentran múltiples actores que prestan servicios de cuidado: familias, personas y aquellos que somos agentes de la economía social”, aseguró Valdez, y explicó que “se trata de un entramado que hace una lectura del sistema local de cuidado, que ahora es de Tandil, pero lo estamos pensando a nivel federal, y que cuida los dos extremos de esa relación de consumo y de contratación de servicio, para garantizar una situación de que preserve íntegramente los derechos de las niñas y los niños, y los agentes de cuidado”.