Fideos de calidad nutricional se distribuyen en 15 comedores comunitarios de la localidad bonaerense de Quilmes y su zona de influencia.

Desde el comienzo de la pandemia surgió la iniciativa “Sumá fideos a la olla”, que reúne a artistas y productores: a través de la compra de un producto artístico, la Cooperativa de Trabajo Oro del Inca Ltda. elabora fideos que luego son entregados a los espacios de ayuda social. Hasta el momento, la entidad logró producir alrededor de 1.500 kg de fideos que representan 15 mil platos de comida.

Ante la crisis alimentaria y económica actual, “surgió la iniciativa de poder elaborar un producto nutricionalmente más completo, que brinde mayor cantidad de nutrientes que el fideo tradicional y sea elaborado por el trabajo popular, solidario y cooperativo”, explicó una integrante de la Cooperativa, Eliana Bazar.

La propuesta fue impulsada gracias a una articulación con Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), la Dirección de Vinculación Tecnológica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata (UNLP), el Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (Cidca), instituciones que mediante trabajo colaborativo buscarán elevar de forma significativa la calidad nutricional de los fideos.

Los fideos tradicionales son elaborados a base de harina de trigo refinada que aporta hidratos de carbono con bajo aporte de fibra, proteínas y hierro. Por ello, “la propuesta es generar un producto que combine la harina de trigo con harinas de legumbres para mejorar así el perfil de los nutrientes mencionados, habitualmente escasos en la alimentación actual”, explicó Bazar, quien es licenciada en Nutrición.

Como perspectiva a futuro, se espera ampliar el alcance del producto a otros espacios. Actualmente están  trabajando en articulación con el Municipio de Quilmes y Provincia de Buenos Aires para planificar el trabajo a mayor escala dentro de la fábrica de la entidad. “Creemos que estas experiencias son un paso hacia la soberanía alimentaria, la producción local y cooperativa”, concluyó Bazar.

Fuente: Revista Resistencias.