En primera instancia, los propietarios anteriores les dieron el espacio en comodato por quince años, y gracias a un subsidio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) pudieron comprar la propiedad y los fondos de comercio.

Actualmente, son 54 personas quienes llevan adelante los niveles inicial, primario, secundario y bachiller, y cuentan con una currícula de 350 estudiantes.

El consejero de la Cooperativa de Trabajo de Educadores Madre Tierra Ltda., Ignacio Bianchini, contó: “Nuestro trabajo como empresa asociativa no tiene que ver con la persona jurídica. Todo el tiempo promovemos dentro del alumnado un trabajo comunitario, con las familias, y los valores y principios del cooperativismo. Hacemos un trabajo fuerte con respecto a la Educación Sexual Integral (ESI), a la Memoria de nuestro pasado nefasto y reciente de la dictadura militar, y un trabajo solidario entre todos”.

“Es una labor muy linda para los que estamos en esto hace muchos años. Nuestras escuelas tienen características distintas, pero trabajamos lo solidario y colectivo, que nos parece que es el camino que tiene que llevar un pueblo tan rico y bello como el nuestro, para lograr lo que todos queremos, que es estar bien, que no haya personas que estén en un lugar que no queremos que es la miseria, sino repartir la riqueza y que todos lo podamos disfrutar”, puntualizó.

Una misma voz

Bianchini también se desempeña como secretario de la Federación Cooperativas y Entidades Afines de Enseñanza de Buenos Aires (Feceaba), que abarca a establecimientos bonaerenses y también algunos de CABA.

Desde ese rol respondió a las medidas del gobierno nacional replicadas por el vocero presidencial, en relación a la actividad cooperativa: “Nos golpeó mucho la conferencia de Adorni, que dijo una enorme cantidad de frases falaces que, en general, el público común las toma como si fueron una verdad absoluta, cuando algunas no son ciertas. Toma números que no tienen que ver con la realidad”.

Así, señaló que no es cierto que el número de cooperativas se duplicó entre 2019 y 2023, ni que las cooperativas creadas en 2020 y 2022 sean inexistentes, fraudulentas: “Es cierto que existen, en el cooperativismo, empresas que se forman a partir de grupos de poder que son una sociedad anónima, pero no es el caso de, al menos, la gran mayoría”.

“Pero también existe una característica de las cooperativas de trabajo, sobre todas las de oficios, que no suelen tener un conocimiento sobre lo contable. Nosotros hacemos una asesoría a esos grupos para que puedan hacer la asamblea como corresponde, les presentamos contadores, porque la gente no sabe cómo hacerlo, no tienen los contactos”, indicó.

Sobre la creciente tendencia de pensar en las empresas sociales como parásitos del Estado, Bianchini lo negó con vehemencia, y aclaró que entre el 80 y el 85 por ciento de las cooperativas no tiene relación con los niveles públicos.

Asimismo, explicó que “si hay algún tipo de subsidio del Estado a las escuelas, son subsidios del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Dirección de Escuelas y Cultura, no de Nación. Estuvo muy pensado para tirar un mensaje que confunde a la población, y que ponga a las cooperativas como una especie de garrapatas del Estado”.

“Hoy, las cooperativas son el diez por ciento de la economía de servicios y productos. Tienen un rol muy importante en la sociedad a nivel trabajo y producción. Creemos que hay un sesgo político negativo que tiene que ver con que el pueblo trabajador tenga un mejoramiento en su calidad de vida”, concluyó

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio La Compañía (Tandil, Buenos Aires).