Con más de dos mil plantas de peperina sembradas en las sierras de Córdoba, la Cooperativa de Trabajo Flor de Laburo Ltda. produce plantines, elabora cosmética natural y brinda capacitaciones para el cuidado y reproducción de la planta nativa cordobesa.

La Cooperativa nació en el marco de una organización que trabaja en la ciudad de Córdoba, dedicada al trabajo cultural junto a las infancias y adolescencias de barrios populares y asentamientos urbanos en situación de pobreza de la zona oeste de la ciudad.

El tesorero de la empresa social, Matías Jaimovich, relató que en ese contexto de vulnerabilidad un grupo de mujeres, madres de esta comunidad, se acercaron a plantear la necesidad de generar algún proyecto en conjunto que incentive las economías familiares.

Y así surge la Cooperativa, empezamos a indagar un poco los conocimientos, las capacidades que tenían y apareció la posibilidad de generar algo con plantas, de hacer un pequeño vivero y de ahí comercializar plantas. En 2019 empezamos a desarrollar la propuesta con 15 personas de estas comunidades de Villa Tropezón y Villa El Sauce, y trabajamos en la capacitación, gestión de recursos para instalar un invernadero y articular con un técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y empezó nuestro proyecto”, reseñó el cooperativista.

En la actualidad la Cooperativa realiza un trabajo integral en lo concerniente a la reproducción de la peperina, desde la siembra, cosecha y reproducción de la planta, banco propio de semillas y preparación de plantines destinados a la comercialización y donación para huertas.

Con el tiempo el proyecto de la peperina se expandió y desde la Cooperativa comenzaron a proporcionar valor agregado a su producción. Esta planta autóctona cordobesa, de gran valor cultural en la provincia, habilitó a los trabajadores y las trabajadoras a desarrollar un laboratorio para destilar aceites esenciales, “Y no solo eso, en los últimos dos años también nos posibilitó elaborar cosmética natural a partir de esa extracción de plantas aromáticas”, dijo Jaimovich.

La promoción de huertas familiares, es otra de las acciones que desarrolla Flor de Laburo. Mediante capacitaciones asesoran a las familias de los barrios que quieran tener su propia huerta en casa y donan plantines de estación de todo tipo. “Tenemos una red de 80 familias que hacen huerta y cada comienzo de estación hacemos entregas de plantines. A veces entregamos insumos para trabajar en la huerta, esta acción genera gran impacto en lo comunitario, en la relación entre las familias y la Cooperativa. Además de lograr un aporte a la mesa con la posibilidad de generar alimentos ayuda un montón en la situación que se está atravesando en las comunidades”, concluyó el productor.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Me lleva la Tarde – FM Late (CABA).