La Cooperativa La Chimpayense de Telefonía, Obras y Servicios Públicos, Provisión y Consumo Ltda. tiene más de 35 años en actividad. Nació por la inquietud y la necesidad de un grupo de vecinos de la localidad de Chimpay, en Río Negro, de tener servicio de telefonía.

Más adelante se hicieron con la gestión de agua y cloacas y el servicio de internet, producto de la aparición de los teléfonos celulares y, en consecuencia, la caída del consumo de telefonía fija.

“Nuestra comunidad tiene alrededor del 95% de ciudadanos que gozan del servicio de agua potable brindado por nuestra Cooperativa. Hubo muchas cosas que la Cooperativa tuvo que ir enfrentando a medida que la demanda era cada vez mayor”, indicó el presidente de la entidad, Ramón Bastías.

Si bien durante lo que va del año 2025 han trabajado de manera constante y remarcan el bienestar de la Cooperativa actualmente, no fue así en años anteriores. “Se hizo difícil poner, por ejemplo, una tarifa de agua porque no somos nosotros quienes lo marcamos, eso lo hace una empresa privada. Hoy eso está mejor en el sentido de que se ha flexibilizado este sistema. Cada cuatro o cinco años nos reunimos para analizar la situación y regularizar la tarifa”.

Un sueño pendiente que tienen quienes componen la Cooperativa es el envasado de agua potable. “Para eso necesitamos conseguir financiación para hacer el envasado del agua y otras cosas como gestionar una sopladora para producir los envases”.

Desde la gestión de la Cooperativa La Chimpayense se enorgullecen de haber levantado a la empresa social de situaciones económicas complicadas, al punto de haber estado al borde de perder la matrícula nacional. “Siempre respetamos la voluntad del asociado, lamentamos que no participe un gran porcentaje de la masa societaria en las asambleas”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio Nacional Viedma (Viedma, Río Negro).