Para trabajar, se requiere estar en contacto directo con sus pacientes, lo cual aumenta el riesgo de contagios.

La Cooperativa de Trabajo de Cuidadores Domiciliarios Mar del Plata Limitada trabaja desde el 2012 cuidando la tarea de los y las cuidadoras y atendiendo tanto a adultos mayores y personas con discapacidad o con enfermedades crónicas en sus domicilios, geriátricos u hospitales.

Actualmente integrada por 130 personas, con la llegada de la pandemia por Covid-19 tuvieron que adaptar su forma de trabajo para continuar con su tarea, sin descuidar las necesidades de pacientes, familias y personal.

“Nos sorprendió y nos hizo girar mucho en la forma de atención, nos hizo cumplir objetivos. Hasta ese momento, tratar de sociabilizar al adulto mayor, enfermos o discapacitados, hacía que fomentáramos la participación en grupos de personas”, contó la presidenta de la Cooperativa, Elsa Miori, y agregó que “tuvimos que llegar a cambiar el objetivo y limitar las entradas a los domicilios, cuidar mucho con los protocolos que fuimos perfeccionando a través del tiempo”.

Si bien los cuidados incluyen trajes especiales y descartables para los casos positivos, código de cambio de vestimenta al ingresar a un domicilio y trabajo en conjunto con las familias de las y los pacientes para limitar las visitas, en el mes de septiembre pasado sufrieron varios contagios.

“No solamente en adultos mayores sino en los cuidadores, dos de ellas fallecieron por este virus. Fue un tablero de ajedrez, teníamos que tener cubierta la necesidad de todas las personas, sin faltar al trabajo”, expresó la presidenta, en comunicación con El Portal de las Cooperativas.

Respecto al proceso de vacunación, Miori indicó que, pese a haber presentado solicitudes para recibir las dosis por ser agentes de salud en diferentes instancias, como la gobernación de Mar del Plata, a la provincia, al Ministerio de Producción, al Inaes, no han recibido respuesta: “No somos solo nosotros, estamos en contacto con Cooperativas de cuidado que están surgiendo en el país, y excepto el caso de una Cooperativa de CABA que pudieron vacunarse en su totalidad, el resto aún no pudo”, puntualizó.

“Las chicas están siendo vacunadas por edad, pero no pudimos hacer que las vacunen por la tarea misma. Ser cuidadora es un vínculo estrecho, no se puede mantener la distancia. Hay que dar de comer, bañarlos, movilizarlos. Hemos hecho un esfuerzo enorme”, contó la referente quien, además, indicó que “ahora se están vacunando las de 50 años, pero tenemos mucha gente joven en este trabajo, que estudian y trabajan de cuidadora, y no están vacunadas. Seguimos insistiendo”.

“Hemos pedido que nos escuchen en todo nivel porque ya perdimos a dos compañeras y no queremos que vuelva a pasar”, puntualizó, concluyendo con que la única respuesta que recibieron fue de parte de la Región Sanitaria 8, que manifestó no tener injerencia para determinar turnos.