La Cooperativa de Trabajo La Roca Ltda., de Esperanza (Santa Fe), se dedica al reciclado de telgopor. Trabajan en el pos consumo tanto urbano como industrial “y por un proceso mecánico logramos un producto amigable con el medio ambiente, que se utiliza dentro de la industria hormigonera para alivianar los morteros de cemento que se usan en obras civiles, premoldeados, construcciones”, dijo el referente de esa organización, Gilberto Robledo, en declaraciones ante El Portal de las Cooperativas.

Al reciclado lo hacen con todas las comunas y municipios de la zona, recuperando los deshechos pos urbanos, “por ejemplo un pote de helado que la planta lo separa y nosotros vamos y compramos”.

También los recolectores urbanos les venden lo que juntan. Mensualmente reciclan entre una y dos toneladas, “equivale a dos obeliscos de Buenos Aires”, graficó.

Recepcionan el material, lo pican,muelen y embolsan. Queda listo para corralones, empresas de premoldeados, hormigoneras. La venta directamente la hacen ellos, “hacemos las visitas, aunque tenemos un proveedor, pero no forma parte de nuestro equipo”.

El telgopor es un producto plástico, la fórmula química es PS, polietileno. Es un material ligero, aislante con un 2 por ciento de plástico y el 98 % es aire, tiene muchas aplicaciones, “pero el tema es que después del primer uso no tiene más utilidad, y ahí entramos nosotros a darle valor a este material”, explicó, “fuimos disruptivos en darle un precio a este residuo que todos los desechaban y terminaban en las cavas a cielo abierto, cuando es un material que demora casi 400 años en degradarse”.

Recordó que en Buenos Aires hay una empresa que recicla pero hace cucharitas de helados, “volvemos a la misma, se le da otro uso pero es más difícil reciclar una cucharita que un pote de helado”, planteó.

“Intentamos que sea un producto verde que nosotros produzcamos, que entre en una línea de producción y que no termine en un desecho, esa es la idea”.

Ellos recolectan de Esperanza, Santa Fe, San Jerónimo, Franck, San Carlos, San Guillermo, Tucumán, de Buenos Aires, “hasta nos llamaron de San Juan, porque lo que pasa es que la reciclan, la separan y no saben qué hacer”.

Señaló que están desbordados porque reciben mucho material y buscan alternativas para darle un fin definitivo, caso contrario estos productos terminan en las cavas.

Integrada por seis personas, la Cooperativa La Roca cuenta con una parte productiva, otra logística y técnicos químicos que trabajan en el laboratorio.

Insisten en buscar darle valor al residuo de PS, sueñan con posicionarse no solamente en Santa Fe, sino nacionalmente como recicladores y transformadores de este material que nadie tiene en cuenta.

Están dispuestos a la apertura de nuevos convenios con otras cooperativas.