Las actividades que se desarrollan en la Cooperativa de Trabajo Paraje Duilio cada vez son más prósperas y tienen a sus trabajadores y trabajadoras en constante crecimiento. La Cooperativa que funciona desde 2012 en la localidad bonaerense de Lezama cuenta con diversas tareas vinculadas con la sustentabilidad ambiental. 

“Por necesidad, con un grupo de compañeros emprendimos en el trabajo del reciclado allá por el 2007 y 2012 logramos formarnos como Cooperativa con matrícula. Veníamos del basurero a convertirnos en una empresa social que da buenos resultados hoy, teníamos ambiciones, pero no tantas”, comenta entre risas el presidente de la Cooperativa de Trabajo Paraje Duilio Limitada, Julio Rojas, quien confirma que el camino recorrido dentro del cooperativismo les fue fructífero.

Julio menciona que el nacer de la Cooperativa fue complejo, como todo lo nuevo y desconocido, hasta que encontraron el camino para creer y entender el proyecto social que habían iniciado. “Hoy más allá del trabajo que hacemos tenemos un compromiso social más grande que cualquier otra empresa común o pyme que contrata gente específica para los puestos que requieren. A diferencia de ellas nosotros damos trabajo a todo aquel que necesite laburar, aunque no tenga la experiencia, o no sepa nada del tema. Lo capacitamos, lo abrazamos y lo tomamos como el más especializado”, señaló Rojas en una entrevista realizada por el programa El Espejo, en Radio Los Toldos.

La Cooperativa está compuesta por 31 personas que incluyen a los trabajadores y trabajadoras de la planta como también a aquellas personas que hacen posible el funcionamiento general también desde lo administrativos como quien maneja la comunicación, una contadora, abogado.

Entre los nuevos proyectos, el trabajador medioambiental contó con entusiasmo que la cooperativa comenzará a fabricar moldes para maderas y varillas plásticas y todo el plástico que entre a la planta se podrá procesar allí. Pero desde la cooperativa analizan ir más allá de la fabricación de maderas plásticas, pensando en la utilización de materiales reciclados y secos de construcción para dar solución al problema habitacional que hay en el conurbano.

“Hoy con placas de tetrabrik (que fabrica otro reciclador) desarrollamos viviendas. Creemos que será posible hacer viviendas de una planta confortables con estos materiales en seco con eficiencia comprobada, a menor costo y en menor tiempo que una casa de ladrillos tradicional. Del presupuesto que Hábitat utiliza para hacer una casa creemos que con estos materiales se pueden hacer 3 casas”, mencionó Rojas en alusión al nuevo proyecto que se está trabajando en la Cooperativa.

Los y las trabajadoras apuntan a dar solución a las familias que se encuentran en estado de vulnerabilidad en viviendas con chapas de cartón de tarimas. Un proyecto que brinda solución de vivienda, genera empleo para que lo invertido vuelva dentro de la economía popular, “Este proyecto de vivienda busca darle rápidamente una solución de dignidad al compañero que necesita una vivienda y por un costo más económico y generaría empleo por todos lados también. En eso estamos trabajando por ahora, creemos que en poquito tiempo la vamos a poder presentar”, señaló.

Desde Paraje Diulio están trabajando apuestan al crecimiento y a promocionar los valores del cooperativismo más allá del punto de vista económico. Proponen y promueven la educación cooperativa en todos los niveles educativos. “El cooperativismo bien visto, bien trabajado y bien entendido es algo a lo que te haces adicto y no paras más, todos los días agregas algo nuevo y todo lo que tocas da resultado y saber que el esfuerzo mancomunado de 10 compañeros no es lo mismo que la de un patrón que tomas las decisiones solo y cuando logras eso la idea es imparable”.

El cooperativismo da la libertad de imaginar y realizar. “Es cuestión de decisión y hacer, y lo hemos probado con cada cosa que nos propusimos hacer”, dijo Rojas. Y contó su experiencia en la elaboración de biodiesel de fabricación con solo aceite usado.

“Las cuestiones sencillas que podemos lograr las Cooperativas como la nuestra no entran en la cabeza de los grandes organismos importantes del país, desde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) nos decían que no era posible fabricarlo de esa manera, que era caro, difícil. La realidad es que pudimos fabricar nuestro propio reactor con un ingeniero que se acercó a nos ayudó. Lo preparamos e hicimos todo, cuando lo terminamos lo llevamos al INTI con nombre de otra organización y salió como el mejor biodiesel preparado. Con eso pudimos hacer el combustible de nuestros camiones, es como tener una estación de servicio en tu propia planta. Solucionamos un problema enorme, en ese momento teníamos un costo de 15 mil 20 mil pesos diarios en combustible el aceite de la milanesa nosotros la usamos para nuestros camiones”.

Por eso refuerzan el compromiso con los valores del cooperativismo, “La gente que estuvo en el escalón más bajo encontró la libertad con esto. A nosotros nos ha ido muy bien, estamos más que contentos. Lo hicimos con lo del biodiesel y ahora con lo de la madera plástica y con la radio que en breve estará por funcionar. Nosotros damos una mano a quien lo necesita como a nosotros no nos han ayudado también. Eso es el cooperativismo, colaborar y crecer entre todos”, concluyó .