La Cooperativa de Trabajo La Serenata Ltda., de Bahía Blanca, brinda un servicio de agasajos musicales. Se trata de un programa municipal creado por ordenanza hace más de veinte años, que desde el 2011 funciona internamente como una cooperativa.

Actualmente, está conformada por trece personas organizadas en cuatro tríos, que cubren la totalidad de los turnos mensuales para poder asistir a donde sean requeridos. Además, cuentan con un coordinador que está de lunes a viernes de mañana en el hall de la Municipalidad atendiendo las solicitudes.

El referente de la agrupación, Juan Pablo Huici, contó: “El trabajo se desarrolla generando instancias de construcciones colectivas, tanto en la toma de decisiones dentro de los acuerdos de convivencia, reglamento interno y todo lo inherente a que los problemas particulares de cada asociado puedan ser contemplados, como también atender los problemas externos, o que afectan a la totalidad del conjunto y donde se trabaja sobre la toma de conciencia respecto a que son las acciones particulares potenciadas en lo grupal las que sostienen un conjunto”.

“Un de los objetivos es transformar la matriz de pensamiento que lleva a la participación en lo colectivo, en pos de un bien individual. A comprender que la búsqueda es del bien general, sorteando el difícil equilibrio entre estas tensiones por lo complejo de la informalidad e inestabilidad del trabajo cultural dentro de la música popular. Es legitimar nuestro oficio como trabajo formal”.

Organización colectiva

Serenatas de la Muni nació como exigencia del Estado Municipal de crear un ente de facturación que regularizara a cada trabajador y trabajadora, ya que anteriormente se registraban solo cuatro personas como monotributistas, y estas distribuían los ingresos.

“En su momento, se decidió crear una Cooperativa por ser, dentro de las opciones, la que menos tiempo llevaba concretarse. Con los años, y sobre todo con la vuelta a la actividad después de la pandemia, se decidió utilizar la Cooperativa como tal. Se venían haciendo asambleas, pero durante el 2021 se regularizó la actividad interna y se acordó ejercer el cooperativismo, entendiendo que la mayoría no teníamos el ejercicio de trabajar formalmente de esta manera, un camina a aprender y perfeccionarse”, indicó el referente, en comunicación con El Portal de las Cooperativas.

Entre las bondades de asociarse bajo este paradigma cooperativo, Huici destacó los valores de transparencia y una mayor representatividad: “Poder trascender los personalismos y construir una herramienta que perfecciona y profesionaliza”.

“La estructura trae un orden que, en las grupalidades dentro de la actividad musical popular, no es tomada como parte del trabajo. Las condiciones para que el hecho artístico y su valoración cultural se sucedan con la formalidad y responsabilidad acordes, dentro de una Cooperativa generan instancias de conciencia y pertenencia que en ámbitos informales pueden ser devaluadas o simplemente ignoradas”, afirmó.

Presente y proyección

Actualmente, la agrupación está atravesando una situación compleja ya que “el programa es municipal, y el hecho de llevarlo adelante mediante una Cooperativa de Trabajo implica una precarización por parte del Estado”.

“Tenemos más de 23 años prestando un servicio que ingresa a los hogares de la ciudad, y deja un diploma de reconocimiento a quien se agasaja, que lleva la firma del director del Instituto Cultural y el Intendente. Esto nos lleva, desde hace un tiempo, a ir generando las instancias para que el servicio sea efectivamente del Municipio. En ese camino que busca legitimar la actividad cultural popular como un trabajo formal como política de Estado, la Cooperativa tiene que paulatinamente ir ampliado su servicio, o bien dejar de existir. Son debates que se están dando hace tiempo”, concluyó el músico.