El programa de adicciones que lleva adelante una Cooperativa en Salud de Chaco se posicionó sobre la relación entre el consumo de sustancias y otras problemáticas de consecuencias fatales.

El director terapéutico de La Casona, programa ambulatorio para adicciones que tiene la Cooperativa de Trabajo en Salud Ramón Carrillo Limitada, Marcelo González del Río señaló las consecuencias de esta problemática en la salud mental y el bienestar social.

Primeramente, manifestó que el concepto de “consumo problemático” está más asociado al alcohol y el tabaco, que son legales, pero es “más cuestionable” en las sustancias químicas ilegales. Aun así, advirtió: “Si necesitamos muchos conceptos para reconocer algo es porque nos está trayendo muchos problemas”.

La experiencia de La Casona fue pionera en Chaco y surgió de darle “diferentes tipos de respuestas” a las exigencias de la problemática, indicó Del Río, quien es también el actual presidente de la Cooperativa.

Entre los modelos cerrados y ambulatorios (sea en clínica radiocanal u otros dispositivos como centros de días o grupos) se están haciendo algunas experiencias muy buenas, comentó y aseguró: “La clínica está tratando de acomodarse a la avasallante demanda”.

“Sin ánimos de dramatismo, estamos frente a una calamidad de la salud mental de nuestra comunidad”, afirmó con respecto a las adicciones. Apuntó a que “no se puede afrontar sin una organización del Estado, además de la unidad comunitaria”.

Sobre esta base, argumentó estadísticamente la relación entre el consumo de drogas ilegales con otras preocupaciones sociales estructurales. “Detrás del 80% de los femicidios, hay un consumo problemático” o de alcohol, o de sustancias químicas como la cocaína, señaló.

Del Río opinó que el “síndrome paranoico fuerte” (que despiertan algunas de estas sustancias), “es la base de la violencia que después se desata. Se está asistiendo a una de las consecuencias a una fenomenal estadística de consumo, que es la violencia, cuando no la muerte, y que afecta justamente a los sectores más vulnerados de la sociedad”.

Cannabis

En otro fragmento de la columna televisiva en la participó, el agente de salud cooperativo, sentó la postura institucional con respecto a la legalización del cannabis.

“Es de las que tiene mejor prensa en estos momentos, por el debate de la liberación o no (del consumo de cannabis en el país)”, expresó. Ante ello, “fijamos posición, y la verdad no pasa por si debe ser prohibido o no. La pregunta es si tenemos un sistema sanitario de salud mental fuerte para atender las consecuencias de ese consumo”, indicó y propuso: “Fortalezcamos primero el sistema sanitario público de salud mental”.

Hizo también allí entrecruce y comentó que, según su experiencia clínica, el consumo de cannabis tiene mayor influencia en la accidentología que el alcohol, porque ralentiza los reflejos.

“No hay forma de afrontar este flagelo si no es a partir de la organización y el compromiso comunitario”; culminó.

Fuente: Chaco TV.