“Nuestra Cooperativa empezó en el 2016 con un pequeño grupo de siete personas, madres, buscando un lugar de trabajo y un ingreso para sus casas, para poder llevar el pan a sus hijos. La mayoría de las siete, me incluyo, hemos terminado la educación primaria sin posibilidades de una secundaria. Se dio la posibilidad de iniciarnos como iniciadores, fue un camino largo. Hoy en día somos 95 aproximadamente, la mayoría mujeres. Realizamos mantenimiento de espacios verdes, cursos de pintura, cordones amarillos, ciclo carriles. Estar pintando siempre la ciudad nos da continuidad y la pintura deja un muy buen ingreso. También somos proveedoras del juzgado federal de acá de Rafaela, haciendo mantenimiento general del edificio hace ya dos años consecutivos”, indicó la presidenta de la Cooperativa de Trabajo Nueva Tierra Ltda., Gabriela Bonfigli.

La continuidad escolar y la finalización de los estudios de cualquier nivel es condición sine qua non para el progreso dentro de la empresa: “La Cooperativa les da la posibilidad siempre de reincorporarse y que terminen sus estudios. Este año tengo cinco chicas que les estamos haciendo el acompañamiento para que terminen la secundaria. El año pasado acompañamos a diez chicas que también terminaron la secundaria. La idea es que tengan la posibilidad de trabajar, pero también de estudiar y en eso acompaña la Cooperativa, incentiva el estudio y el trabajo”.

La experiencia de vida de Bonfigli le hace fácil verse reflejada en una juventud que tal vez ha perdido el rumbo, y por eso desde Nueva Tierra eligen involucrarse: “Trabajamos con un centro de rehabilitación donde la Cooperativa es madrina. Son chicos adolescentes de entre 13, 14 y 15 años que están encerrados hasta que cumplan la mayoría de edad y nosotras les damos cursos. Es como un lugar de penitenciaria de adolescentes que tienen antecedentes y la Cooperativa los acompaña, les da cursos de pintura, herrería, carpintería, y así ya salen con trabajo. Cuando yo me inicié en el camino del Cooperativismo tenía 15 años, ya era madre. De grande me fui formando, capacitando, estudiando, terminé la secundaria, hice la carrera de administración de empresas, soy docente de curso en administración de empresas y limpieza institucional dentro de la Cooperativa y a los chicos que van entrando”.

“Hay mucha demanda de trabajo. Una de las chicas que trabaja dentro de la Cooperativa tiene un merendero donde tiene 35 niños y niñas a los que se les da la merienda o la cena los jueves, viernes, sábados y domingos. Dentro de todo, lo que podemos hacer y aportar para la ciudad, estamos. Nos fuimos de viaje el año pasado con toda la Cooperativa a Miramar, siendo una experiencia linda para todos ya que hay chicas dentro de la Cooperativa que no tienen la posibilidad de nada”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio De la Azotea (Mar del Plata, Buenos Aires)