(Por Alfredo Carrascal) En vísperas de un nuevo acto eleccionario en nuestra Cooperativa (Nota de la redacción: Cooperativa Popular de Electricidad, Obras y Servicios Públicos de Santa Rosa Ltda. – CPE), necesitamos compartir con nuestras asociadas y asociados las expectativas de un hecho institucional de indudable trascendencia, en un contexto político y social muy complejo, signado por el desencuentro y la violencia, con una inflación descontrolada como mar de fondo.

El clima político exhibe una tensión insoportable en el que el simple hecho de opinar puede convertirse en la antesala del suplicio. Asistimos a eventos absolutamente inéditos que tienen a la ciudadanía en vilo. La conducción de esta CPE se ha manifestado oportunamente en referencia a cada uno de ellos.

Sabemos que para las vecinas y vecinos, la Cooperativa forma parte de las instituciones que aportan certezas y soluciones, sobre las cuales sentimos real pertenencia. La CPE, como el resto de las cooperativas pampeanas, atraviesa un período crítico en cuanto a sus finanzas, donde los servicios más importantes tienen cuadros tarifarios insuficientes. Y, sin embargo, se sigue trabajando, no tenemos deudas, ni atrasos, ni despidos en agenda, ni ajustes o baja de la calidad en las prestaciones de los servicios.

Al contrario. Asistimos a un proceso de renovación de las redes de Telecomunicaciones en Santa Rosa y Toay en curso, estamos empezando a concretar el proyecto de ese servicio en Anguil, a punto de inaugurar las nuevas oficinas en Lonquimay y proyectando la remodelación total de la sede en Uriburu. Trabajando con las comunidades de Catriló, Ataliva Roca y Mauricio Mayer en extender y mejorar el alumbrado público y el servicio eléctrico en cada una de las interconectadas.

Es en este escenario que la institución nos convoca una vez más, como es propio del movimiento cooperativo y una tradición en la CPE, a renovar su Cuerpo de Delegadas y Delegados. La cita es el sábado 24 de septiembre. Asociadas y asociados, estamos todas y todos convocados a participar de la entidad solidaria referente de una comunidad, que aún en situaciones difíciles como la actual, no baja los brazos, no se resigna, no deja de soñar.

Fuente:  Revista institucional 1 de octubre.