“Como Cooperativa estamos investigando y desarrollando un hilo a través de la fibra de cáñamo”, dijo de entrada el integrante de la Cooperativa de Trabajo Recogo Ltda., Ricardo Miguel Yunis Duclos, entrevistado por El Portal de las Cooperativas.

El cáñamo es una variedad de la planta del cannabis “únicamente lo que se usa es la fibra del tallo”, aclaró el investigador. Descartó que usen el resto de la planta para usar sus psicoactivos porque para ello deberían dejarla florecer, cosa que no llega a suceder.

Yunis recordó que hace dos años que trabajan con el cáñamo, y quieren fortalecerse: “Tenemos un proyecto, el cual lo hicimos presentar en el Estado para poder avanzar con un impulso económico, ya que demanda mucha infraestructura, maquinaria y demás”.

Explicó que es técnico en mantenimiento industrial egresado de un colegio técnico en Cosquín (Córdoba), también tiene un título en Introducción a la Biología y al Cultivo del Cannabis en la Universidad Nacional del Litoral, y actualmente está esperando el título en diplomado superior en Producción e industrialización en cannabis medicinal y de cáñamo, de la Universidad Nacional de Chilecito (La Rioja).

Antes de conformar esta Cooperativa que funciona en Reconquista, ya trabajaban con sus compañeros. Obtuvieron la matrícula en el 2021.

Con respecto a la clientela reconoció “que todavía está todo muy verde, porque para poder industrializar el hilo (se) demanda de muchas cosas”, aunque se entusiasma y proyectó: “Se podrá abastecer todo lo que es hilandería, este hilo se puede combinar con algodón lo que deriva en una fibra muy resistente”, incluso se animó a dar antecedentes históricos sobre su uso “buceando en los procesos históricos (encontramos) este tipo de hilo en las carabelas de Colón, se usaban ahí en las velas”.

También planteó que “se puede apuntar a lo que es la comercialización, ya sea textil, tecnología, por ejemplo, en los marcos de lentes, eso lo están haciendo en la Argentina. La fibra se puede vender para cualquier uso, hay más de 150 usos hoy en día, es muy amplio hacia donde se podría apuntar”.

Sin uso medicinal

Insistió en que ellos no están enfocados en darle un uso medicinal al trabajo del cannabis “si bien el cannabis se usa para la medicina no es el caso del tallo de la semilla, y no es la hoja, lo que es para uso medicinal del cannabis, es la flor. Ahí están todos los químicos y psicoactivos. Nosotros no vamos orientados en ese rubro”.

“Actualmente estamos haciendo todo lo que es investigación porque por más que la reglamentación actual nacional nos habilite, no están dando las habilitaciones para el cultivo en gran escala que es lo que nosotros necesitaríamos hacer, ya que la fibra se obtiene del tallo, el mejor periodo de la planta para obtener fibras es antes de la floración”.

Contó que para la siembra lo hacen de manera particular: “Yo estoy inscrito en Reprocrann (Registro del Programa de Cannabis). Entonces cultivo para uso propio y medicinal, con el descarte que son los tallos es con lo que estamos investigando, pero en pequeña escala, es muy poco lo que se puede hacer porque la ley lo que te permite actualmente es tener hasta nueve plantas en floración por persona”.

Dedicación

Comentó que son cuatro los integrantes actuales de la cooperativa, “yo estoy enfocado al 100% en la cooperativa y los otros socios tienen sus negocios particulares”, pero reconoció que ellos colaboran para ayudarlo en su situación económica “porque es bastante complicado dedicarle tiempo a algo que no te genera ingresos económicos”.

Sobre las expectativas y futuro dijo que “estamos en un limbo con todos estos cambios que están pasando en estos momentos, no sabemos qué es lo que va a pasar, pero aspiramos a llegar a producir un hilo de cáñamo para poder abastecer el mercado interno y externo, de poder exportar también aprovechando el libre comercio del que se está hablando”.