En Pipinas, una localidad bonaerense de menos de dos mil habitantes, se desarrolla una experiencia única que busca transformar la realidad de los trabajadores del río. La Cooperativa de Pescadores La Boya Ltda., que cumplió dos años, nació con el objetivo claro de mejorar la vida de quienes ejercen la pesca artesanal en condiciones extremas.

Sus integrantes enfrentan el frío y el barro de la Bahía de Samborombón, a veces durmiendo en ranchos de chapa. Para torcer esa realidad, la entidad se planteó que los productores locales pudieran organizarse y poner en valor su pesca. “Que no sea el frigorífico quien ponga el precio”, explicó la periodista Cora Gornitsky al relatar la iniciativa.

Un hito concreto fue la apertura de la primera pescadería en el pueblo, hace más de un año. Allí comercializan corvina rubia, negra, bagre, pescadilla, lenguado y lisa, entre otras especies. El consumo local, sin embargo, se concentraba históricamente en fechas como Semana Santa.

Para reinstalar el pescado como parte de la dieta cotidiana, la Cooperativa desarrolla un proyecto de extensión con la Universidad Nacional de Quilmes y el INTA. La acción incluyó servir platos con pescado de la bahía en comedores estudiantiles, buscando incorporarlo al patrón alimentario regional.

En el comedor de la Universidad de Quilmes se sirvió milanesa de lisa con puré y un plato gourmet para docentes. Previamente, en un comedor secundario de Ezpeleta, se había ofrecido chupín de bagre. La iniciativa incluyó degustaciones y encuestas para evaluar la aceptación.

La entidad también articula con una escuela agraria para la elaboración de encurtidos de pescado. Paralelamente, trabaja con el INTA en la recuperación y tratamiento de los residuos del fileteado, con el objetivo de desarrollar un biopreparado.

Actualmente, gestionan un proyecto para financiar la construcción de una planta de fileteado y tratamiento de residuos. Con nueve asociados, la cooperativa forma parte de la rama agraria del Sindicato de la Economía Popular y tiene su génesis en el movimiento social Los Pibes.

Su modelo combina la venta directa en su pescadería, la distribución en nodos de la economía popular y el abastecimiento a comedores populares. De esta forma, buscan torcer la ecuación de un mercado donde, según señalaron, el 97% de la pesca se destina a la exportación.

Fuente: FM Futura.