“No hay mejor manera de hacer cine que de forma cooperativa”. Esa es la premisa que inspira el taller de Cinematografía de la Cooperativa Popular de Electricidad, Obras y Servicios Públicos de Santa Rosa Limitada (CPE) ideado y dirigido por la realizadora Lorena Espíndola. Esta propuesta de esparcimiento y formación empezó este año y está destinada a adolescentes con inquietudes de adentrarse en cualquiera de las ramas de la producción audiovisual.

Espíndola explicó: “El objetivo del taller es que quienes asistan se apropien de las herramientas técnicas y expresivas del lenguaje audiovisual, que atraviesen los diferentes roles y aprendan desde el hacer para una práctica significativa y que construyan un saber colectivo a través del trabajo grupal”.

Según la realizadora, la idea es que mediante el taller, las y los asistentes indaguen las diferentes narrativas existentes para contar desde sus propios intereses y búsquedas particulares o colectivas, para crear contenido con identidad propia y situado.

Las temáticas abordadas surgen a propuesta de quienes participan y hasta el momento predominan las que rondan el género de cine de terror. “Creo que es lógico, ya que es uno de los más populares de la historia del cine y está en auge en las plataformas de contenido audiovisual en este momento” opinó la docente.

El aspecto colectivo del proceso es una característica esencial de la propuesta: “En el cine se trabaja la gestión de ideas colectivas, fomentando la participación, la autonomía y la toma de decisiones”, apuntó Espíndola. Y el taller, en este sentido, se propone estimular las relaciones entre quienes asisten a la hora de abordar el trabajo creativo.

Los encuentros

En estos momentos son cinco las personas que asisten con regularidad al taller, que vienen desde experiencias en otros campos relacionados con lo audiovisual y teatral, lo que ha enriquecido mucho los proyectos trabajados en ese espacio.

Como comentó la profesora, la mayoría quiere hacer cine y contar desde sus perspectivas y actuar.

En el taller se realizan actividades relacionadas con la escritura creativa y las herramientas propias del lenguaje cinematográfico. Se trabaja con juegos de estimulación a la escritura y la imaginación, en todos los encuentros se miran cortometrajes de distintos directores y directoras, se escriben guiones con sus correspondientes formalidades y se aprenden aspectos técnicos como el encuadre, composición, prácticas de cámara, así como la realización de sus propios cortometrajes.

“La idea es que indaguen las diferentes narrativas existentes para contar desde sus propios intereses y búsquedas particulares o colectivas, para crear contenido con identidad propia y situado”, señaló la docente.

Respecto a la pregunta “¿Cualquiera puede hacer cine?”, para la directora del taller “cualquiera que tenga una idea y un celular a mano puede hacer cine; lo audiovisual constituye una forma de comunicación instantánea que construye subjetividades y transmite ideas y mensajes, una vez que se comprende el lenguaje lo demás es sólo iniciativa de quien concurre al taller”.

Fuente: Revista 1 de Octubre.