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Ya anoticiados de la extensión de la cuarentena por parte de nuestro presidente Alberto Fernández, han sido incesantes las acciones por parte de las Cooperativas de Trabajo a la hora de sumarse a producir material hospitalario, en lo que hace a barbijos, camisolines, y otros productos de protección para el personal sanitario.

En un rápido repaso por El Portal de las Cooperativas, tomamos conocimiento que se anunció el lema 20.20 del Día Internacional de las Cooperativas que se celebra el primer sábado de julio y que será Las cooperativas y la acción por el clima.

Por otra parte, ya están oficialmente designados los 6 integrantes del Directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Nacional (INAES), que acompañarán a Mario Cafiero en la conducción del organismo.

En Coronel Pringles, Provincia de Buenos Aires, se inauguró por estos días un banco de elementos ortopédicos; mientras que en General Roca, Río Negro, la Cooperativa que gestiona el frigorífico J.J. Gómez donó 350 mil pesos para un respirador para el hospital público local. En Bahía Blanca la donación de mercadería no perecedera y de limpieza que organizó la Universidad Nacional del Sur (UNS) junto a la Cooperativa Obrera tuvo como primer destinatario a los internos de la Unidad Penitenciaria n° 4.

Ahora bien, ¿cómo encuentra la pandemia a las Cooperativas de Trabajo? Claramente en su mayoría están atravesando severas dificultades, tanto o más que las pymes. Los cuatro años de macrismo afectaron severamente los proyectos productivos en las distintas ramas, en particular aquellas que sufrieron incrementos usureros en materia de energía. Había una clara intencionalidad contra el movimiento cooperativo.

¿Por qué decimos tanto o más que las pymes? Contrariamente a ciertas voces que se instalan en los medios hegemónicos, las cooperativas pagamos impuestos a nivel nacional, provincial y municipal. No pagamos ganancia porque es contrario al espíritu mismo de las entidades solidarias, pero destinamos el 15% de nuestro excedente anual a tres categorías que no abonan las pymes. Y esto es las pequeñas cooperativas, las medianas y las grandes.

Gestionar una Cooperativa, además, entraña los controles de AFIP, como las pymes, pero también del INAES, que durante la anterior gestión de Marcelo Collomb dio de baja la friolera de 24 mil cooperativas, principalmente de Trabajo, sobre un total de 35.500.

Estamos a la espera de una resolución del Ministerio de Trabajo que reabra un programa similar al Repro, por medio del cual se entregaría a cada cooperativista la suma de seis mil quinientos pesos por dos meses. En definitiva, menos que el IFE, el Ingreso Familiar de Emergencia.

En el caso de las Cooperativas de Comunicación, integradas por trabajadoras y trabajadores que se identifican con el proyecto nacional y popular, hoy por hoy están relegadas de la pauta publicitaria nacional.

Cierro este informe con una cita de Fernando Gómez, vicepresidente de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (Fadiccra): “La discusión de la distribución de la pauta publicitaria oficial no es un capricho, es un reclamo justo de los medios autogestionados. A quiénes se beneficia con su otorgamiento y a quiénes se perjudica con su marginación, define el modelo de comunicación que se promueve”.