La Cooperativa de Trabajo Cuidar Ltda. empezó a tomar forma en 2021, cuando la falta de trabajo y la crisis sanitaria revelaron la necesidad de organizar, profesionalizar y garantizar un servicio de cuidados seguro para familias que atravesaban situaciones delicadas. “Éramos dos al comienzo, pero teníamos claro para qué queríamos una Cooperativa y qué tipo de calidad laboral y humana queríamos construir”, recordó la síndica actual, Norma Pichón.

La propuesta se estructura sobre un equipo interdisciplinario formado por acompañantes terapéuticos, cuidadores y enfermeros. Esa diversidad permite asistir a adultos mayores y también a personas con múltiples patologías: desde cuadros de Parkinson y Alzheimer hasta pacientes oncológicos o con discapacidad. La demanda creció de boca en boca, a partir de la confianza construida en cada intervención.

El alcance territorial abarca Viedma y, en menor medida, la comarca de Patagones, un desafío que se mantiene vigente debido al deterioro del sistema de transporte desde la pandemia. “El servicio se encarece por la movilidad; todavía no se recuperó la frecuencia normal de los colectivos”, señaló quien fuera presidenta de la empresa social. Aun así, la Cooperativa sostiene guardias en instituciones y responde a pedidos urgentes con pocas horas de anticipación.

Una parte fundamental del trabajo es la articulación con familias. Cada servicio se formaliza mediante un contrato claro y adaptado a las características del paciente. Cuando la situación lo requiere, se cambian perfiles de cuidadores para garantizar un vínculo adecuado. “Trabajamos con personas, y cada persona tiene su mundo. La formación y la empatía son claves”. Esa capacitación continua también incluye un convenio con la Escuela de Oficios, donde estudiantes realizan prácticas antes de incorporarse.

Cuidar también mantiene vínculos con organismos provinciales y participa en una red nacional que reúne a más de 100 Cooperativas de cuidado. Desde allí impulsan la necesidad de una Ley Nacional de Cuidados que reconozca y ordene la actividad. Mientras tanto, cada socia sostiene su monotributo, los seguros y todas las obligaciones laborales que la institución exige para brindar un servicio formal y responsable.

Como toda organización en crecimiento, también enfrentan desafíos internos: participación en asambleas, toma de decisiones colectivas y comprensión del modelo cooperativo por parte de quienes ingresan buscando un trabajo, pero aún sin experiencia en lo asociativo. “Siempre decimos que todas somos dueñas de esta cooperativa, y que las ideas se discuten entre todas”.

El Consejo de Administración actual está integrado por Nora Rivero en la presidencia, Marga León como tesorera, Yoana Bravo como secretaria y la propia Pichón como síndica. Una de las novedades recientes es la incorporación de capacitación específica para atención de infancias, un servicio cada vez más solicitado y que exige formación diferenciada.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Nuestras Cooperativas, en Show CDC Multimedios (General Roca, Río Negro).

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