Una empresa textil de la ciudad bonaerense de Pigüé se reinventó en tiempos de pandemia y apostó por desarrollar “Sanitex” para abastecer a instituciones y centros de salud.

Frente a la emergencia sanitaria, la Cooperativa de Trabajo Textiles Pigüé Ltda. adaptó su planta de producción para elaborar barbijos e insumos médicos que en principio fueron destinados como donaciones a la Secretaría de Salud local, organismo que brindó asesoramiento para el desarrollo de los productos.

Al poco tiempo, la Cooperativa comenzó a producir y vender en todo el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires y logró llegar a través de empresas a la Patagonia argentina. Tras los resultados alcanzados, la nueva actividad llegó para quedarse más allá del contexto actual.

“También empezamos a trabajar sobre un proyecto que nos iba a permitir financiar la compra de una máquina automática que trajimos de Asia para la fabricación de barbijos a gran escala. Estamos esperando la homologación de Anmat”, explicó Marcos Santicchia, quien es ingeniero industrial y presidente del Consejo de Administración de la entidad.

Santicchia reconoció que “el proyecto que desarrollamos lo hacemos con el acompañamiento del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación que nos asistió en el financiamiento. Después toda la gestión del equipo, de la compra y del comercio exterior se hizo desde la cooperativa al igual que el montaje y la puesta en marcha”.

Ante el advenimiento de la pandemia, la entidad de la economía social y solidaria pensó en sus trabajadores, en la comunidad y en sus necesidades: “Así surgieron propuestas y rápidamente proyectos. Así nació Sanitex, ante una necesidad. Allí también estuvo presente el estado, con políticas activas y con confianza hacia nuestra organización. En solo 60 días pasamos de un proyecto a una realidad”, había manifiesto la Cooperativa a través de un comunicado institucional.

Textiles Pigüé nació en 2004 y hasta el momento su producción estaba orientada únicamente a la fabricación de telas y servicios textiles para industrias de la indumentaria y el calzado. A través de su marca comercial FIBRA realizan ropa deportiva a clubes de la ciudad y la región, actividad que temporalmente se encuentra paralizada.