El Frigorífico Incob asumió, desde el mismo 19 de marzo, el compromiso de funcionar bajo cualquier situación para poder proveer de alimentos cárnicos a Bahía Blanca y la región sin descuidar la salud de sus trabajadores y la de sus consumidores.

En el contexto actual la Cooperativa de Trabajo Incob (Industria de la Carne Obrera) Ltda. hizo valer la premisa cooperativa de priorizar lo humano por sobre lo monetario. Así, una de sus acciones sociales fue la de incrementar las donaciones de menudencias a las instituciones y las familias de los barrios periféricos.

La decisión la tomaron colectivamente “a raíz de todo esto que tiene que ver con el coronavirus y el hecho de que con la cuarentena se cortaron los puestos de trabajo, donde los trabajadores informales son los más afectados porque no tienen otro ingreso ya que las changas se frenaron”, expresó Orlando Acosta, secretario de la entidad solidaria.

Con semanas de anticipación a la cuarentena, la iniciativa se planificó junto a su bioquímica Karen Neum y el personal de Senasa, quienes capacitaron a todos los trabajadores sobre las medidas de seguridad y prevención necesarias a implementar frente a la situación que se avecinaba.

“Por ejemplo, con el tema del mate fue un asunto de concientizar al compañero y explicar la importancia de cambiar algunos hábitos antes que se viniera todo esto. También tomamos las medidas de seguridad como el uso del barbijo, el alcohol en gel, los dispenser de servilletas y jabones para que se puedan higienizar antes de entrar y salir de la planta de faenar”, agregó.

Acosta explicó que no fue fácil, en tanto “al ser una cooperativa que tiene una historia de lucha, de pronto el abrazo, el saludo que es común ahí adentro ya no se puede hacer como antes, por ejemplo también ya no se comparte el mate pero bueno son medidas que hay que llevar adelante”

Asimismo, “el factor del miedo motivó a cuidarse más, todos los que trabajamos en la cooperativa tenemos en nuestra familia una persona que forma parte del grupo de riesgo. Esto no es solo por el hecho de lo que me pueda pasar a mí sino también al de al lado”.

En una de sus reuniones la Cooperativa Incob se planteó cómo encarar la situación y se decidió por aumentar en gran cantidad el porcentaje de las donaciones, no solamente a instituciones sino también a familias particulares previamente anotadas

“Por día estamos donando entre 100 y 400 kilos de menudencias que son fraccionadas en bolsas que pesan entre 6 y 7 kilos y la llevamos a comedores -si es que no tenemos alguna familia específica anotada- o al lugar más recurrido del barrio”, dijo Acosta.

Hasta el momento repartieron en Spurr, Ingeniero White y General Daniel Cerri. También se pretende llegar a los barrios Vista al Mar, Maldonado, Vista Alegre, Vista Alegre 2, Villa Nocito y Tierras Argentinas a través de los comedores situados en la zona.

“Igual tratamos que lo particular no vaya por encima de lo que son las organizaciones, por el hecho de que no nos gustaría que se nos empiece a venir la gente a la Cooperativa. Queremos evitar cualquier foco de infección y sabemos que en una situación tan critica la gente se entera que están ayudando y la gente puede ir a agruparse porque están con esa necesidad”.

Respecto al rol de las cooperativas, Orlando Acosta atribuyó que “hoy por hoy lo que tiene que hacer la cooperativa es garantizar el trabajo, más aún nosotros que estamos en el rubro de alimentos, y ver la forma en la que podemos ayudar a la comunidad. Como dijo el presidente también, hay que priorizar la salud de las personas, porque la economía se recupera pero una vida, no. Entonces, hay que priorizar lo humano por sobre lo material”.

“Incob conoce de crisis ya que hemos superado muchas, y muchas de todo tipo. Nuestra empresa conoce las lágrimas, conoce el miedo y conoce la incertidumbre. Pero también conoce las alegrías, los abrazos, los gritos de júbilo y las victorias. Por eso no vamos a bajar los brazos, no vamos a abandonar a las familias”, fue una de las expresiones conjuntas del frigorífico a través de su red social.