Las salas de teatro independiente vienen librando una batalla por las consecuencias de cierres por la pandemia. Ahora, buscan la aprobación de una ley de fomento provincial, para alivianar deudas.

La Asociación de Salas de Teatro Independientes del Chaco, que está conformada por múltiples espacios, entre ellos dos salas cooperativas (La Cooperativa de Provisión de Servicios Artísticos, Culturales y Educativos Sala 88 Limitada y la Cooperativa de Provisión de Servicios Artísticos, Culturales y Educativos Grupo Teatral Siglo 21 de Charata Limitada), se reunieron a mediados de agosto con la presidenta del Instituto de Cultura de Chaco Mariela Quiros y con diputados provinciales.

Dialogaron sobre el estado del proyecto de Ley N° 655/21 “Fomento a las Salas de Teatro independientes” y la urgencia de su aprobación. El encuentro sucedió en una de las salas de Resistencia, con representantes de las salas y los diputados del bloque justicialista Nicolás Slimel y Juan Manuel Pedrini.

El proyecto ya tiene despacho favorable de la comisión de Hacienda y Presupuesto, pero resta que se incluya en el temario de la sesión, se esperaba que se tratara el miércoles 18 de agosto, pero no fue así.

Desde las salas destacaron la urgencia que el proyecto se convierta en ley, ya que luego de 18 meses de actividad nula o al 50 por ciento el sector atraviesa una grave crisis por lo que se hace difícil cumplir con las obligaciones tributarias. Resaltaron que el teatro y todas las actividades culturales son esenciales, sobre todo en momentos complicados para el ánimo de la población como el provocado por la pandemia.

La presidenta de la Cooperativa Sala 88, Rocío Blotta, remarcó a El Portal de las Cooperativas, que todas las ganancias, que de por sí son pocas, se van mayoritariamente a “pagar sumas altas de impuestos, lo que queda para dividir entre les miembres es menor”. “Hay muchas personas que dependen del funcionamiento de la Sala, que además estuvo cerrada durante un año y ahora funciona al 50 por ciento”, agregó, continuando con un reclamo que ya el fallecido fundador y presidente de la Cooperativa, Hugo Blotta, había subrayado a este portal.

“Los clubes deportivos por ejemplo tienen beneficios al respecto, ya que se considera al deporte esencial en el desarrollo de las personas… y la cultura ¿qué?”, se preguntó la presidenta cooperativista.

Desde la Asociación de Salas de Teatro Independientes del Chaco reclaman la urgente aprobación del proyecto de ley que otorgue beneficios para el fomento de los espacios culturales. También rememorando algo que Hugo Blotta había dicho meses atrás, recordaron: “Fuimos los primeros en cerrar y los últimos en abrir”.

El proyecto de ley (665/2021) busca otorgar beneficios para de exención permanente al pago de servicios de energía eléctrica y agua potable, para los espacios culturales constituidos en salas de teatro y centros culturales de gestión privada o pública que se encuentren debidamente registradas como tales por ante el Instituto de Cultura del Chaco.

“Es objeto de esta iniciativa, otorgar una exención parcial permanente sobre esos conceptos, que permita a las entidades y organizaciones que llevan adelante las tareas artísticas oxigenar su situación financiera y focalizar las inversiones en bienes de capital y pago de salarios del sector trabajador que coadyuva en cada una de las presentaciones, dado que no sólo se centra la misma en la actividad del actor o músico; sino que detrás de cada presentación trabajan un sinfín de iluminadores, electricistas, diseñadores, carpinteros, pintores y demás oficios que resultan insustituibles a la hora de poner en marcha una actividad cultural”, señala el proyecto.

Informe de situación

De un estudio preliminar realizado por el Instituto de Cultura del Chaco, se puede extraer que el impacto social del presente proyecto, se trasladará a gran cantidad de gestores, asistentes y trabajadores, trabajadoras, de forma directa e indirecta. Estos espacios están ubicados en al menos seis localidades de la provincia, en donde existen no menos de nueve establecimientos que son organizaciones que se estructuran bajo fundaciones, asociaciones o cooperativas.

En ellas, se practican las siguientes actividades durante todo el año: teatro, danza, música, espectáculo, talleres, clases, animaciones y festivales de teatro; escuela de teatro para infancias, y población adolescente y adulta; escuela de danzas; taller integral de técnicas circenses, funciones de teatro y títeres, espacio de exposiciones de arte, festivales nacionales e internacionales de teatro; narración, yoga, curso de locución, música; entre muchas otras acciones de gran impacto en la comunidad.

En promedio, el gasto promedio mensual de energía eléctrica, asciende a $5.600; encontrándose un máximo de consumo de $15.000 para los establecimientos más grandes (salas con capacidad de 120 a 300 localidades) y de $3.500 para las salas más pequeñas (con capacidad de 35 a 100 localidades). En cuanto al servicio de agua, los valores promedio mensuales que se abonan ascienden a la suma de $3.800 promedio, por lo que se observa que la exención del 50% de dichos montos en tarifas de servicios, no resultan en un impacto significativo para las arcas estatales; pero sí importaría una gran ayuda para las instituciones que regentean las actividades artísticas, beneficiándose a razón de 200 personas promedio por cada organización beneficiada.

El estudio referenciado se realizó sobre los gastos documentados y relevamiento actual realizado por el Instituto de Cultura del Chaco, a las salas de teatro y centros culturales de Resistencia Centro Cultural Galatea, Sala 88, La Máscara Teatro y Conexiones para la creación; así como La Fábrica Cultural de Puerto Tirol; El Galpón Siglo XXI de Charata; La Usina de Presidencia Roque Sáenz Peña; La Estigia de San Bernardo; Sala Azul de Las Breñas.