La Cooperativa de Trabajo y Provisión de Servicios para Productores Rurales Curtiendo Nuestras Raíces Ltda., integrada mayoritariamente por mujeres rurales, fue reconocida por el Senado catamarqueño. Su presidenta, Irene Escalante, destacó: “Las protagonistas de esta Cooperativa son las mujeres rurales, las cabriteras, las antofagasteñas, que gracias a ellas llegan los cueros a nuestra Escuela de Artesanía, dondemoshacer estos teñidos al natural”.

El proceso comienza cuando las socias reciben cueros de zonas como Belén, Antofagasta, Antofalla y Capayán. En la Escuela de Artesanías, las capacitan en técnicas ancestrales libres de químicos, como por ejemplo con tintes naturales, como el mosto del vino malbec orgánico de la Bodega Michango. “Somos alumnas y cooperativistas. Esto nos da sustento y orgullo”, afirmó Escalante. 

La capacitadora de la Cooperativa, Cristina Pérez, resaltó el impacto social: “Antes las cabriteras tiraban los cueros, ahora nosotros le compramos, entonces ellas también tienen para poder sus hogares

“Este año logramos capacitar a más de 70 mujeres en técnicas básicas de marroquinería”, señaló la instructora. Los productos incluyen carteras, billeteras y pequeños accesorios que se comercializan en ferias locales, y también en la Fiesta de El Poncho.

La directora de la Escuela de Artesanías, Ana Carrizo, destacó los desafíos operativos: “Actualmente trabajan a la intemperie, pero próximamente recibiremos una máquina fulón de 800 kg que optimizará el proceso de curtido”. El equipo fue adquirido mediante un crédito fiscal gestionado por la institución.

El reconocimiento legislativo se produce en el marco del cuarto aniversario de la Cooperativa. “Este es un impulso para seguir creciendo y generando oportunidades para más mujeres del interior provincial”, concluyó Escalante luego del acto protocolar.

Fuente: El Esquiú.

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