“En el 2022 se le hizo unas modificaciones al proyecto que viene desde 2017. Dos veces ya ha perdido estado parlamentario, y no queremos que esto suceda nuevamente”, expuso la presidenta de la Cooperativa de Trabajo Cuidacoop Ltda., Hilda Clareth Amarillo.

Y ahondó: “En el proyecto que está desde 2017, el tema es que centra la mirada en el cuidado, pero qué hay de la figura del cuidador. Seguimos invisibilizados, sin reconocimiento, ni categorización, fiscalización, etc. Entonces es imperiosa la necesidad de que el cuidador domiciliario sea reconocido”.

También resaltó la urgencia de la cuestión: “Tenemos poco tiempo, de acá hasta fin de año para que desde el Congreso, la Cámara de Diputados tomen conciencia sobre la situación del sector de las cuidadoras domiciliarias. En todas las provincias se planificaron movilizaciones. Allí, hacen conocer el proyecto, y juntan firmas para que el 4 de agosto -en el plenario que tenemos- se dé a conocer este petitorio y se haga llegar al congreso las adhesiones y nuestro reclamo”.

En la entrevista radial apunto: “Nosotros, también desde la Red de Cooperativas -que son más de 68 entidades en todo el país- estamos en las redes de manera masiva informando”.

Los objetivos según el nuevo proyecto de ley

“Apunta a regular la prestación del servicio de atención socio-sanitaria que prestan los y las cuidadoras domiciliarias, reconocer, jerarquizar y promover la profesionalización de la actividad de los y las cuidadoras domiciliarias, promover una mayor formalización de los servicios de cuidado para las personas en situación de dependencia, y promover una mejor calidad de vida para las personas con discapacidad, patologías crónicas, transitorias, o terminales, enfermedades invalidantes, o adultas mayores en situación de dependencia, evitando situaciones de abandono, marginación social y/o aislamiento”.

La trabajadora agregó: “Nuestra actividad está bajo el modelo cooperativo, pero también es cierto que la convocatoria viene desde la asociación de sindicatos, y también de las cuidadoras que trabajan de manera individual”.

Sobre los aportes al proyecto y su problematización

La presidenta cooperativista detalló que “el proyecto viene con las disposiciones generales, después hace una definición de la actividad, desde donde empieza y termina nuestro trabajo -eso seria la competencia-. Es importante trabajar en ese punto, sobre todo para que no quede lugar para tergiversar el trabajo que realizamos. Plasmamos la actividad con lujo de detalle para que no haya malos entendidos. También definimos los derechos que vienen a respaldar nuestro trabajo, y como deberían ser los convenios”.

En el expediente de 2022, “las Cooperativas pudimos hacer aportes significativos a este proyecto impulsado en 2017. Hablamos y avanzamos con la diputada Mónica Macha, ella tuvo buena voluntad para que podamos hacer algunos aportes con respecto a la ley, y que también se considere a las cuidadoras autogestionadas”.

“También trabajamos el acuerdo con las obras sociales, para que no siempre se tenga que caer con las cuidadoras de manera individual bajo la relación monotributo, sino que se puedan hacer acuerdo con las Cooperativas, que son las que están dando la solución a la problemática. Al no haber una ley que nos reconozca, no existe un nomenclador para las obras sociales, entonces ahí tenemos el problema. Las obras sociales contratan a monotributistas para el cuidado, pero no pueden hacer convenios con las Cooperativas sin un nomenclador”, agregó Amarillo.

“Es un círculo vicioso donde se sigue cayendo en la invisibilización del trabajo y en el estado de vulnerabilidad que tenemos, al no contar con una ley que nos respalde. Si bien es cierto que hoy hay políticos públicas para el cuidado, con lo del Proyecto Cuidar en Igualdad, pero vamos por más”, finalizó.

Fuente: Programa radial Bienestar y otras yerbas.