La Cooperativa Apícola de Tandil Ltda. formó parte de las actividades referidas a la Semana de la Miel, donde se puso el foco en la apicultura y el consumo de este producto.

En este contexto, la entidad presentó su Escuela de apicultura y abrió la convocatoria para toda persona que quiera interiorizarse en este tipo de producción: “Queremos incrementar el número de productores, que la gente aprenda en el barro, que cometan la menos cantidad de errores posibles y después pueda perfeccionarse”, indicó el presidente de la empresa social, Gustavo Morteo.

De esta manera, el proyecto abrirá las puertas de los campos a las y los alumnos, que recibirán los conocimientos de primera mano, por parte de los productores apícolas de la región.

“Hoy, lo que decimos, es que lo primero que tiene que aprender es a leer el mensaje de las abejas, más allá de cualquier papel o título. Si no se logra interpretar el mensaje de la colmena, difícilmente podamos realizar una apicultura correcta”, explicó, y agregó que “la abeja, cuando uno destapa, tiene que identificar los sonidos, los olores, las actitudes. Y su respuesta te marca cómo están, los síntomas. El buen observador y el que lo interpreta, son centrales”.

Si bien la primera reacción a esta actividad suele ser el miedo, luego de un primer acercamiento y entendimiento de la colmena, cambia a fascinación. Bajo esa premisa, Morteo afirmó que “los productores que terminan funcionando son los que se enamoran”.

Particularidades de la formación

Con el objetivo de capacitar productores en un marco teórico práctico, al final del curso las y los egresados contarán con colmenas de producción, para que sean un potencial productor en actividad.

“Van a desarrollar su material, atender un colmenar de sesenta colmenas en forma conjunta, sin saber cuáles van a ser las suyas hasta el final. Cuando termina el ciclo de un año y medio, donde se van a ver los procesos, van a tener un balance de cuántas colmenas llegaron vivas, cuántas pudieron mantener, y entrarían en una segunda etapa por fuera de la escuela, de intensificar la producción. Esto va a ser con charlas específicas de sanidad, alimentación, y articulación con créditos individuales, para que esa persona llegue a tener de diez o quince colmenas, a su unidad productiva de cincuenta o sesenta”, elaboró el referente.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio La Compañía (Tandil, Buenos Aires).