La Cooperativa Agropecuaria y de Consumo Proinco Ltda., de San Juan, se constituyó como empresa de la economía social en 1998 con inicio marcado por la crianza y venta de pollos en el marco de una escuela de la zona. Allí, las familias, en conjunto con las docentes y comunidad vecinal, emprendieron un proyecto para brindar oportunidades laborales.

La empresa surgió por la falta de trabajo en el lugar. Primero empezaron trabajando en la escuela, luego en la casa de uno de los socios, y gracias a la gestión de subsidios, pudieron comprar el lote donde se iba a construir la sede. Con otro subsidio y ayuda de la Federación de Cooperativas Agropecuarias de la Provincia de San Juan, se levantó el salón en el año 2000.

Con el tiempo, el grupo se especializó en la elaboración de dulces artesanales, actividad que la veintena de sus integrantes mantienen al día de hoy. Las producciones se realizan, mayormente, con frutas de temporada y pulpa de verduras que reciben de diversas cooperativas.

“Vendemos a distintas partes del país, y también hay un punto de venta en la provincia, y participamos en las ferias municipales”, indicó la referente de la entidad, Rita Tejada: “Otra fuente de ingresos es que los productores nos traen semillas, nosotros las seleccionamos, y les entregamos limpias. Nos pagan por kilo”, explicó.

En esa línea, agregó que “el membrillo es la fruta estrella de San Juan. En la escuela técnica nos enseñan la elaboración. Pero, de ahí en más, depende la demanda de la variedad de dulce que el mercado necesita. Hacemos de damasco, durazno, bombones de membrillo, zapallo. Estamos entregando dulce en la Cooperativa Obrera y se hacen ventas grandes”.  

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por La Radio del Mercosur (Campo Viera, Misiones).