“Intertribus, Deporte y Solidaridad”, es un proyecto organizado por el Instituto Centenarios desde el año 2008. Su finalidad, ayudar a diferentes entidades.

Cuando se comienza un emprendimiento no se sabe cuánto va a durar. En el caso del proyecto intertribus se lo asocia a los profesorados de Educación Física, y replicado en algunos colegios.

Esta tradición en el Instituto Centenarios -gestionado por la Cooperativa de Trabajo y Enseñanza Centenarios Cotec Ltda.- tiene más de 10 años de vigencia, donde la división en diferentes tribus se realiza a través de acuerdos entre caciques y hechiceras. El cacique (varón) y la hechicera (mujer), deben contar con cierta experiencia, es por eso que suelen ser elegidos de cursos superiores.

Además, hay un Consejo de Ancianos que interviene en todas las situaciones que se necesite mediación.

La actividad, en la escuela ubicada en la Base Naval, arrancó hace una década por una idea de los profesores Lilian Rosello, Laura Sánchez, Gustavo Carrascosa y Gustavo Casamayor. La apuesta posterior, que consistía en darle continuidad a través del tiempo, fue algo que también se pudo concretar.

Como en todo proyecto, se arranca con temor, máxime teniendo en cuenta la cantidad de alumnos que hay que organizar de manera anual. 450 estudiantes, agrupados para la práctica deportiva, bajo el lema del fomento del cooperativismo.

A pesar de la clásica rivalidad, el deporte desde sus orígenes está relacionado con la integración. Es por eso que, antes de iniciarse las actividades, se hace un sorteo para conformar los equipos entre los alumnos de todos lo grados y los profesores de las diferentes materias.

“Los chicos se van integrando entre sí y se ponen de acuerdo, para luego contener grandes valores. El acordar los ensayos y las prácticas hace que se olviden de qué año son”, asegura la profesora Laura Sánchez.

Para reforzar el objetivo, este año el proyecto se llevó a cabo en conjunto con la materia de Emprendimientos Productivos y Desarrollo Local y la Cooperativa Escolar. A partir de esto, “empezamos entre abril y mayo haciendo campañas solidarias. Consistió en conseguir útiles escolares, zapatillas y alimentos no perecederos”.

“En lo deportivo hacemos fútbol, básquet, handball, voley y atletismo. Luego también hay baile”, sostiene Sánchez.

Una primera campaña consistió en juntar ropa, llegándose al total de 2.300 prendas. Las mismas fueron donadas al Hogar del Anciano, Escuela Rural de Calderón, Escuela 14, Jardín 902, Escuela primaria 10, Escuela Secundaria 6, Escuela 7 de Villa General Arias, Centro de estimulación temprana del Hospital Eva Perón y Centro social Nuevos horizontes.

La segunda campaña por el Día del Niño arrojó como resultado más de 1.400 juguetes para entregar, destinándose al Comedor Los Chicos del Barrio, Barrio Gaudi, Escuela 16, sala pediátrica del hospital municipal y del Hospital Naval de Puerto Belgrano, Comedor Los Traviesos, capilla y merendero de Villa del Mar, Escuela Rural de Calderón y Club Argentino.

Todo está compuesto por un jurado, conformado por la gente de los lugares donde se hace la donación. También, se invitó a Margarita Flor De Liza, primera directora del instituto y a integrantes del Arsenal Naval, los padrinos.

De las “intertribus” participan alumnos de entre los 6 y 19 años. Como aspecto destacado, se contó con la participación de Karen Márquez, patinadora del Club Olimpo y alumna de la entidad, quien mostró sus condiciones tras arribar del mundial de Francia.

Fuente: Ecos Puntaltenses, editado por la Cooperativa de Trabajo EcoMedios Ltda., asociada a la Federación Fadiccra.