Cuando en 1999 se produjo el quiebre de la empresa Luna Hermanos, 44 trabajadores que allí desempeñaban su labor decidieron seguir con su fuente de trabajo y la fabricación de bulones, constituyendo la Cooperativa de Trabajo La Histórica Ltda.

“Hoy le sigue poniendo el cuerpo a una serie de situaciones que afligen a toda la comunidad, a partir de la pérdida del poder adquisitivo. Hoy se agrava con la escasez de fuentes laborales y la pérdida de puestos en la mayoría de los sectores productivos”, destacó el integrante de la Cooperativa, Martín Oderiz, a la Agencia Provincial de Noticias.

Con extrema preocupación por la realidad que atraviesa el país, el trabajador explicó que se maneja todo día a día. “Estamos cuidando la luz al extremo y la gente seguirá cobrando hasta que haya dinero, hoy el trabajo que hay no nos alcanza para cubrir los costos”, señaló.

Oderiz contó que la producción y compra de insumos depende del trabajo. “Se hace por ciclos a fin de no gastar de más. De 380.000 pesos de luz que pagábamos, pasamos a 1.180.000… Se nos van los montos y tenemos el mismo problema que teníamos en el 2000 cuando arrancamos nosotros, está entrando mucho importado y más barato”, expuso.

El cooperativista puso de relieve el contacto permanente por parte del gobierno provincial y el apoyo recibido a lo largo de los años. De hecho, en el año 2014 les hizo entrega de la escritura y documentación que acredita la propiedad de las maquinarias a la Cooperativa.

Caso emblemático

La Cooperativa La Histórica es uno de los casos emblemáticos en La Pampa en cuanto al mapa de economía solidaria que tiene el país. Nació a partir de la quiebra de la empresa bulonera Luna Hermanos, de General Pico. Esta última nació en la década del ’60, la empresa original creció exponencialmente en 1973, cuando llegó al centenar de trabajadores.

Con el tiempo, Luna Hnos. llegó a producir en tres galpones de la ciudad norteña y en una planta en el partido bonaerense de Hurlingham. En su momento de mayor esplendor funcionaba las 24 horas, en tres turnos, con 500 trabajadores que fabricaban alrededor de 400 toneladas de bulones mensuales para abastecer a industrias del mercado nacional e internacional.

En 1999 entró en convocatoria y los antiguos dueños abandonaron la planta, los obreros decidieron tomar las instalaciones del histórico taller metalúrgico para evitar el vaciamiento y proteger las máquinas. Fueron dos años de resistencia hasta que, ante la imposibilidad de reinsertarse en el mundo del trabajo, los trabajadores se lanzaron a la tarea de recuperar colectivamente su fuente laboral.

“Durante la ocupación, el gobierno provincial nos otorgó un subsidio para poder continuar. Además, fue fundamental el acompañamiento y la ayuda que recibimos de las familias y los vecinos que confiaron en nosotros”, describió Martín Oderiz, tan histórico como la bulonera. Los obreros decidieron conformar así la Cooperativa de Trabajo La Histórica, denominación que les permitió conservar la sigla (LH), reconocida en el mercado industrial.

Fuente: Diario Textual.